Las pérdidas en la faz productiva y en lo que hace a daños en infraestructura, además de lo invertido en materia de asistencia social a familias inundadas producto de la emergencia hídrica, fue cuantificado en casi 2200 millones de pesos. Estas cifras fueron evaluadas por el subsecretario de la Producción Sustentable, Alejandro García.
El primero de ellos expuso que el cálculo hecho en esa esfera de gobierno no comprende lo netamente productivo, ya que explico “se trata de los daños en infraestructuras y asistencia social a inundados, que se totaliza en unos 690 millones de pesos”.
Por ejemplo expuso que “Vialidad Provincial en reunión de gabinete explico el grado de afectación en infraestructura vial, sobre todo rutas y caminos vecinales. A esto se suman los daños a todo lo que hace infraestructura social, de tipo educativa, de seguridad y de otra índole que deben ser rehabilitadas”
“No debemos obviar los recursos que se destinaron a la asistencia a las familias afectadas por las inundaciones, es decir la gente de esta ciudad capital, Clorinda, Herradura y Payagua, que demando y aun hoy se sostiene en algunos casos una inversión muy importante”.
Lo productivo. Por su parte, García dijo que “el balance de la evaluación exhaustiva y los relevamientos en terreno de equipos técnicos nacionales y provinciales, estableció primero el decreto de emergencia del Poder Ejecutivo y la posterior homologación nacional”.
Recordó que “en el seno de la Comisión Nacional de Emergencia presentamos los severos daños en todo el entramado productivo: en ganadería, agrícola, apícola y forestal, y en una primera instancia las pérdidas estimadas superan los 1500 millones de pesos”.
Explicó que “el ganadero es el sector más afectado con unos $1000 millones, sobre todo en infraestructura intrapredial, incluso a la fecha se mantiene el agua en los campos dado que muchos riachos están muy cargados. Se perdieron extensiones importantes de alambres perimetrales, alambrados internos, corrales, casillas de operaciones, balanzas”.
A todo esto sumo la pérdida de peso de los animales o su venta forzosa, además del alto grado de afectación de las pasturas implantadas.
Amplio afirmando que “en lo agrícola, apícola y forestal las perdidas están en el orden de los $500 millones”.
Fuente: Ministerio de la Producción Formosa
