Los cambios de uso de suelo en la Selva Pedemontana de las Yungas por cultivos extensivos a secano como la soja provocaron modificaciones en la hidrología superficial de los suelos. La siembra directa permite amortiguar el impacto de las gotas de lluvias pero sin el uso de técnicas complementarias como el manejo del relieve y el ordenamiento de los escurrimientos, los lotes sojeros del umbral al chaco están expuestos a procesos de erosión hídrica.
Materiales y métodos:
Se instalaron parcelas de escurrimiento con lluvia natural (15m x 4m) en un lote sojero durante la campaña 2016-2017 ubicado en Las Sierras de San Antonio, localidad Gral. Ballivian, Dpto. de San Martín – Salta. Las parcelas contaron con dos tratamientos y tres repeticiones. Los tratamientos fueron siembra directa de soja a favor de la pendiente frente a siembra directa de soja cortando la pendiente. Luego de cada evento de lluvia se muestreaba el 1% del volumen de escurrimiento. En laboratorio se realizó la extracción del sedimento y se pesó mediante balanza analítica.
Resultados:
El manejo en curvas de nivel disminuyó en más de un 50% las pérdidas de suelos en las distintas lluvias. Esta técnica además aumentó un 8% los rendimientos y un 10% la variable peso de semillas representando diferencias estadísticamente significativas para la calidad del grano.
Conclusión:
Remarcamos la importancia de implementar manejos que nos permitan controlar procesos de degradación irreversibles del suelo como la erosión hídrica, y lograr mejoras en la producción y rentabilidad.
Fuente: INTA por Carlos López Murillo
