El campo promete invertir más de US$9500 millones, pero pide previsibilidad

Tres entidades gremiales del agro, la cámara que agrupa a los exportadores de cereales, otra donde se nuclea la industria semillera y una organización de la cadena del maíz, comprometieron una inversión del campo de más de US$9500 millones para la próxima campaña agrícola (casi 19% más versus el ciclo anterior), pero pidieron que el Gobierno “ratifique el rumbo y las medidas económicas ya tomadas anteriormente sin alterarlas”.

En una reunión esta mañana en la sede de Coninagro, estuvieron el anfitrión Carlos Iannizotto, el presidente de CRA Dardo Chiesa, el presidente de la Rural Daniel Pelegrina, el presidente de Ciara-CEC Gustavo Idígoras y Alfredo Paseyro, representando a la Asociación de Semilleros Argentinos y a Maizar. El clima de unidad y la decisión de un trabajo conjunto sobreviene luego de los rumores sobre un freno a la baja de las retenciones a la soja.

“La idea fue acordar acciones frente a la nueva campaña y mostrar un sector unido ante la sociedad”, apuntó Chiesa.

“Queremos trabajar por más”, señaló el dirigente. Al encuentro fue invitada FAA, pero no concurrió.

“Ratificamos nuestro compromiso de seguir invirtiendo en el país”, sostiene uno de los puntos acordados. En esta línea, anunciaron una inversión del sector por más de 9500 millones de dólares para la nueva campaña agrícola.

“Esta inversión significa miles de empleos en todo el país y la generación de ingresos genuinos en muchas ciudades y provincias”, agregan.

También recuerdan que el campo “está intentando recuperarse de una de las peores sequías de la historia”.

Pese a ello, indican que el sector “hará un esfuerzo extraordinario” y la previsión es que la cosecha llegue a 135 millones de toneladas, una recuperación del 35% respecto de la actual campaña afectada por la sequía.

Sin embargo, le dicen al Gobierno: “La cadena de cereales y oleaginosas necesita que el Gobierno ratifique el rumbo y las medidas económicas ya tomadas anteriormente sin alterarlas”. Y añaden: “Con la previsibilidad ganamos todos”. Se trata de un pedido para que no se frene la baja de las retenciones a la soja.

Para Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, la reunión de la cadena no fue en contra del Gobierno, sino para “acompañarlo”.

“Fue muy bueno (el encuentro), para ratificar la política que inició el Gobierno en 2015 y porque hay muy buenas perspectivas para la campaña 2018/2019. Va a ser mayor el impacto en la economía para la generación de divisas y en el empleo si siguen las cosas como están y no se cambia el rumbo”, señaló el presidente de Coninagro.

“Frente a los más de 100 mercados de exportación abiertos, no hay que tocar nada para que no se desvirtúe lo que está funcionando”, agregó.

En la reunión, los referentes de la cadena calcularon que el impacto de frenar la baja de las retenciones a la soja rondaría los US$400 millones. Por el contrario, en la próxima cosecha podrían ingresar divisas por más de US$27.000 millones.

Daniel Pelegrina, presidente de la Rural, indicó que el campo “está preparado para seguir aportando” al país. De todos modos, afirmó que el sector requiere “una continuidad clara de la política que venimos teniendo”. En este sentido, opinó que debe seguir la rebaja de las retenciones a la soja.

“Las condiciones están dadas para una buenísima cosecha de trigo y avanzar en más maíz y girasol también. El campo está para seguir aportando. Hay una necesidad de una continuidad clara de la política (para el sector). Está probado que el modelo de no restricciones y no retenciones devuelve en un movimiento en el interior del país”, destacó.

Las entidades que se reunieron hoy volverían a verse la próxima semana. Además, las entidades gremiales del agro están preparando una reunión con bancos para analizar el financiamiento para la campaña.