Cosecha fina en marcha: avances del 20 al 25% y rindes que superan el promedio pese a las heladas
La cosecha de cultivos de invierno avanza de manera dispar en la región pampeana, con progresos de entre el 20% y el 25% según la zona. Mientras los rendimientos se ubican por encima del promedio histórico, las heladas y la alta humedad condicionaron las labores en algunos sectores y comienzan a reflejarse en la calidad del grano.
La campaña de cosecha fina muestra un avance heterogéneo en las distintas regiones productivas, marcado por diferencias climáticas y de humedad que influyen tanto en el ritmo de las labores como en los resultados obtenidos.
En la zona norte, el avance de cosecha alcanza el 25%. Los partidos bonaerenses de General Villegas y Rivadavia, junto con los departamentos pampeanos de Maracó y Chapaleufú, registran un progreso mayor en las tareas. En contraste, el sector noreste recién comienza con la trilla, debido a la elevada humedad que presentaron los cultivos durante buena parte del ciclo.
En la zona centro, la cosecha avanza en torno al 20%, con una marcada variabilidad entre áreas y con mayor dinamismo en cebada que en trigo. En el este de la región, las labores trilleras de trigo aún no se iniciaron, mientras que en el centro-oeste bonaerense ya se observan los primeros movimientos, con rendimientos superiores al promedio zonal en los lotes que atravesaron el ciclo sin mayores contratiempos.
No obstante, también se cosecharon lotes afectados por heladas, principalmente en trigo, donde se registraron mermas significativas de rendimiento según el grado de daño. En la región pampeana en general, los resultados se mantienen por encima de la media histórica, aunque los daños por frío se reflejarán en una disminución del peso hectolítrico (PH).
En la zona sur, el avance de cosecha también se ubica en torno al 25%. A pesar de los perjuicios causados por heladas en algunas áreas, especialmente en trigo, los rendimientos medios logrados hasta el momento superan el promedio histórico, favorecidos por oportunos aportes hídricos durante el ciclo del cultivo.
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En cuanto a los cultivos de verano, el girasol avanza mayormente en etapa reproductiva, con los lotes tempranos ya en floración. En el sur y centro-este, el estado general es de bueno a muy bueno, sostenido por perfiles de suelo con adecuada disponibilidad de agua. En cambio, en el oeste bonaerense y el norte pampeano se observa estrés hídrico moderado, con menor expansión foliar y una detención parcial del crecimiento. La sanidad se mantiene en buenos niveles, con baja presión de enfermedades foliares.
El maíz temprano transita estadios V6 a V10, con los primeros lotes próximos al prepanojamiento. En el sur y centro-este el cultivo muestra un buen ritmo de crecimiento gracias a perfiles hídricos cargados, mientras que en el centro-oeste y el norte se detectan desuniformidades en la emergencia y el tamaño de las plantas, asociadas al déficit hídrrico de las últimas semanas. La siembra de maíces tardíos continúa, aunque condicionada por la humedad disponible en los primeros centímetros del suelo.
Por último, la soja de primera se encuentra en etapas iniciales de emergencia y desarrollo (V1–V3). En el sur y sudeste bonaerense la implantación es óptima, con lotes parejos y buena humedad superficial. En el oeste y noroeste, en cambio, la escasa humedad provocó nacimientos parciales y retrasos en la emergencia. La siembra de soja de segunda avanza con mejores perspectivas en el este del área, donde los perfiles de suelo acompañan el desarrollo del cultivo.
Fuente: Bolsa Cereales de Bahía Blanca
