Córdoba consolida un trigo récord: rindes históricos, alta producción y alertas por la calidad
Con el 80% de la superficie ya cosechada, la campaña de cultivos invernales en Córdoba confirma un volumen récord de trigo, impulsado por rindes excepcionales y buenas condiciones hídricas. Sin embargo, los altos niveles productivos comienzan a mostrar desafíos en los parámetros de calidad comercial, especialmente en proteína y gluten.
El avance de la cosecha de cultivos invernales en Córdoba continúa consolidando una de las campañas trigueras más destacadas de los últimos años. Según el relevamiento realizado entre el 1 y el 8 de diciembre, cerca del 80% de la superficie implantada ya fue recolectada, con resultados que ratifican un elevado nivel de producción, en sintonía con las proyecciones nacionales.
En trigo, la estimación de producción provincial asciende a 7,3 millones de toneladas, un volumen que duplica al registrado en la campaña pasada. El rinde promedio esperado en sistemas de secano se ubica en 43,9 qq/ha, superando en más de un 70% el promedio histórico de la provincia. Incluso los departamentos con menores rendimientos estimados, como Ischilín, con 28 qq/ha, se posicionan por encima de los registros históricos.
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En los sistemas bajo riego, los resultados fueron aún más contundentes, con rendimientos de hasta 90 qq/ha en zonas como Río Cuarto y Arroyito. El mapa de anomalía de rendimientos muestra valores positivos en la mayor parte del territorio provincial, con predominio de incrementos altos y muy altos respecto de los promedios históricos.
Este desempeño excepcional responde, principalmente, a las condiciones hídricas favorables registradas durante el ciclo del cultivo. A ello se suma el uso de variedades de alto potencial productivo, que permitieron maximizar los rindes tanto en secano como bajo riego, según indicaron colaboradores del relevamiento.
En cuanto al garbanzo, si bien se esperan rindes superiores al promedio histórico —con una mejora estimada de más del 30%—, la producción total provincial sería inferior a la de campañas anteriores. Esta situación se explica por la reducción de la superficie sembrada, además de la incidencia de excesos hídricos, episodios de granizo y la aparición de enfermedades en algunas zonas.
La totalidad de los cultivos invernales que aún permanecían en pie ya se encontraba en estado de madurez de cosecha, por lo que, de mantenerse condiciones climáticas favorables, la recolección finalizaría durante el transcurso del mes, dando cierre a una campaña con resultados productivos sobresalientes a nivel provincial.
No obstante, el elevado nivel de rindes comienza a reflejarse en desafíos vinculados a la calidad del trigo. En esta oportunidad se relevaron variables clave como peso hectolítrico, contenido de proteína y gluten, parámetros que tienden a diluirse en escenarios de alta producción, tal como señalaron los colaboradores.
El peso hectolítrico mostró valores heterogéneos dentro de los rangos del estándar vigente, con predominio de grados 2 y 3. En cambio, el contenido de proteína y de gluten aparece como el principal punto crítico de la campaña: más del 70% de los reportes informan niveles de proteína por debajo de la base de comercialización del 11%, mientras que el contenido promedio de gluten se estimó en 20,9%, con mejores valores en el sur provincial y registros más bajos en el noroeste.
Este escenario vuelve a poner en evidencia la importancia de acompañar la genética con una adecuada estrategia de nutrición desde la siembra, así como de realizar análisis de calidad lote a lote, con el objetivo de evitar pérdidas de calidad y minimizar descuentos comerciales.
Finalmente, se aclaró que los datos de calidad son provisorios y fueron aportados por la Red de Colaboradores DIA. Los mismos serán actualizados y confirmados por el Monitoreo de Calidad de Trigo que llevan adelante la Cámara de Cereales de Córdoba y el INTA Marcos Juárez, cuyo informe preliminar ya se encuentra disponible.
Fuente: Bolsa Cereales de Córdoba
