Son pocas las empresas agropecuarias que realizan gestión de las Aseguradoras del Riego del Trabajo (ART), a pesar de que esa práctica puede generar importantes beneficios en un contexto en el cual no sobra efectivo.
La firma Asset Broker tomó una muestra de 33 empresas CREA de cuatro regiones distintas (NOA, Litoral Sur, Sudeste y Mar y Sierras), que en conjunto, suman 399 empleados. Al analizar los datos correspondientes al ejercicio 2016 de cada una de ellas, detectó que en ese período habían sumado 2825 “días caídos”, es decir, días en que no se trabajó porque los empleados sufrieron un accidente y debieron guardar reposo hasta estar en condiciones de regresar a sus tareas laborales.
“A partir de los ILT (Incapacidad Laboral Temporaria) denunciados, detectamos que las empresas tenían a su favor unos 675.000 pesos que no habían sido reclamados”, explica Juan Palmer, director de la división Agro de Asset Broker (la ILT comienza en la fecha de la primera manifestación invalidante y finaliza cuando el trabajador recibe el alta médica).
En una segunda instancia, se buscaron cotizaciones alternativas para cada uno de los seguros de ART, de manera tal de intentar mejorar el costo del servicio. El resultado: la readecuación de alícuotas permitió generar un ahorro de 2,23 millones de pesos para el conjunto de las 33 empresas agropecuarias CREA.
“En un mismo grupo CREA detectamos dos empresas ganaderas con la misma masa salarial, que estaban en la misma ART, pero mientras que una tenía una alícuota del 3,96% de la masa salarial, la otra pagaba un 24%”, comenta Juan. “La diferencia entre ambas es que una hacía gestión de ART y la otra no”, añade.
Al tratarse de un seguro obligatorio, muchos productores agropecuarios interpretan que se trata de un componente más de las cargas sociales, cuando en realidad –si es bien gestionado– permite eficientizar costos, además de aprovechar los beneficios contenidos en el sistema de riesgos del trabajo.
“Se trata de un tema que las pymes del agro suelen derivar a su contador zonal, quien por lo general no tiene experiencia al respecto y, por lo tanto, no lo gestiona”, explica Ezequiel Martínez, director general de Asset Broker.
Entre los derechos contemplados en la legislación vigente, se incluye el hecho de que la ART debe hacerse cargo del salario del trabajador a partir del día 11 de inactividad a causa de un accidente laboral (los primeros 10 días son cubiertos por la empresa).
“Los salarios caídos se pagan cuando la empresa hace las presentaciones correspondientes ante su ART; la cuestión es que en algunas situaciones los accidentes no se denuncian”, comenta Ezequiel.
Además del salario caído posterior al día 11, a la ART le corresponde el 100% de los costos de los gastos médicos y de los fármacos necesarios para propiciar la recuperación del trabajador accidentado.
“Un empleado sufre un esguince, lo llevan al hospital del pueblo, se trata a través de la obra social, se compran los fármacos, va al médico, le inmovilizan la pierna, tiene 30 días de inactividad con sesiones de kinesiología y luego de 55 días se reincorpora plenamente al trabajo; en esa situación, muchas empresas no gestionan el caso ante la ART, y por ende, no hacen uso de los derechos que les corresponden por ley”, explica Juan.
“La gestión de los seguros de ART permite eficientizar costos y reducir riesgos laborales. La ART es el único ítem negociable de las cargas sociales”, agrega.
Fuente: CREA