Alta tecnología y sostenibilidad, fórmula para una agroindustria rentable
Fendt, marca alemana perteneciente al grupo AGCO, apunta a la innovación para producir más, con menor impacto y mayor eficiencia.
En un escenario marcado por la necesidad de aumentar la productividad sin profundizar el impacto ambiental, la eficiencia energética, el manejo del suelo y la optimización de recursos resultan directamente asociadas a la rentabilidad agropecuaria. En ese contexto, Fendt, fabricante alemán de maquinaria agrícola de alta tecnología perteneciente al grupo AGCO, consolida su desembarco en la Argentina con un mensaje contundente: la sostenibilidad no es una tendencia, sino una condición indispensable para la rentabilidad y el futuro del productor.
Este enfoque fue uno de los ejes centrales desarrollado recientemente durante el 4.º Foro Global de Sostenibilidad de Fendt, realizado en Marktoberdorf, Alemania, bajo el lema “Sembrando ideas, garantizando rentabilidad”. El encuentro reunió a expertos, agricultores y referentes del sector agroindustrial para debatir cómo la innovación tecnológica permite enfrentar desafíos como el cambio climático y el crecimiento de la demanda de alimentos, sin resignar productividad ni eficiencia económica.
En la apertura del foro Christoph Gröblinghoff, presidente del Consejo de Administración de Fendt, destacó que “la sostenibilidad se apoya en tres pilares inseparables: ecológico, económico y social”. En ese sentido, explicó que “una máquina eficiente consume menos, compacta menos el suelo y produce más; eso es sostenibilidad aplicada al negocio”.
Uno de los consensos surgidos del foro fue que la sostenibilidad agrícola no puede evaluarse únicamente desde una perspectiva ambiental, sino que debe integrar también aspectos económicos y operativos. En ese sentido, la eficiencia de las máquinas, en términos de consumo de combustible, capacidad de trabajo y reducción de pérdidas, impacta de manera directa en los costos por hectárea y en la estabilidad de los sistemas productivos.
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Tecnología aplicada al manejo del suelo y la energía
Entre los desarrollos expuestos se destacaron soluciones orientadas al cuidado del suelo y la reducción de costos operativos, aspectos estratégicos en regiones agrícolas de alta intensidad productiva como las de la Argentina. El control de la presión de inflado de neumáticos, integrado a los sistemas de la máquina, permite reducir la compactación, mejorar la tracción y preservar la estructura del suelo, con efectos acumulativos sobre los rendimientos de los cultivos posteriores.
En paralelo, se debatió el avance de alternativas energéticas aplicadas a la maquinaria agrícola. El uso de combustibles renovables compatibles con motores diésel de última generación surge como una opción concreta para reducir emisiones sin modificar los esquemas actuales de abastecimiento. A esto se suman desarrollos de electrificación, que si bien hoy están orientados a aplicaciones específicas, anticipan una tendencia de largo plazo en el diseño de equipos agrícolas.
Innovación global y adaptación local
La presentación de estos desarrollos en ámbitos internacionales como Agritechnica, la principal feria mundial de maquinaria agrícola, permite identificar las líneas de investigación y desarrollo que están marcando el rumbo del sector: automatización, digitalización, agricultura de precisión y eficiencia energética. La transferencia de estas tecnologías a los distintos mercados se da de manera progresiva, en función de las características productivas y las demandas técnicas de cada región.
En el caso de la Argentina, donde la mecanización es un componente estructural del modelo productivo, el acceso a nuevas soluciones tecnológicas amplía el margen de decisión de productores y contratistas frente a un contexto cada vez más exigente en términos económicos y ambientales.
El debate sobre el rol de la tecnología trasciende la incorporación de nuevos equipos y se vincula con una discusión más amplia: cómo sostener la productividad en el tiempo, preservando los recursos y mejorando la eficiencia de los sistemas agrícolas.
Fuente: FENDT
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