Alertan por ataques tempranos del gusano cogollero en maíces
Técnicos del INTA Reconquista encendieron las alertas por la detección temprana del gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) en lotes de maíz del norte santafesino. Lo preocupante, advirtieron, es que los ataques se observan incluso en híbridos Bt, algo inusual para esta época del año. Frente a este escenario, los especialistas recomiendan reforzar los monitoreos, aplicar umbrales precisos y mantener refugios estructurados para evitar que la plaga siga desarrollando resistencia.
“Estamos viendo daños significativos en lotes donde no deberían presentarse infestaciones de esta magnitud. Es una situación atípica para este momento del ciclo del cultivo”, explicó Diego Szwarc, investigador del INTA Reconquista.
El cogollero es una de las plagas más agresivas del maíz en toda América, y este año las condiciones climáticas —sumadas a la baja implementación de refugios y a manejos poco integrados— favorecieron su rápida expansión. Ante esto, desde el INTA insisten en no confiar exclusivamente en la protección de los maíces genéticamente modificados.
“Es fundamental monitorear todos los lotes, revisar los cogollos y detectar signos de raspado o larvas activas. Si más del 20 % de las plantas muestra daño, es momento de intervenir con insecticidas”, señaló Szwarc.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 10 de noviembre
- Optimismo en el campo tras el triunfo de Milei: “Ahora hay más posibilidades de construir acuerdos y discutir en serio las reformas”
El Gobierno acelera el envío al Congreso del proyecto de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo
- La CNTA fijó nuevas escalas salariales para el trabajador rural: aumentos escalonados hasta 2026
El especialista recordó que la oruga se alimenta del tejido foliar dentro del cogollo, por lo que el control temprano es determinante para evitar pérdidas de rendimiento. “Si el daño avanza, la eficacia del control químico disminuye notablemente”, advirtió.
Además, remarcó que estas pautas son válidas también para maíces Bt. “Si el Bt no logró controlar las larvas recién nacidas, ya no lo hará en etapas más avanzadas. Ante cualquier sospecha, se debe consultar con un asesor o con la estación experimental más cercana”, indicó.
Desde el INTA subrayan la necesidad de monitorear de manera periódica todos los lotes, abrir cogollos y cuantificar el daño. Si el nivel supera el 20 % con presencia de larvas vivas, se recomienda aplicar insecticidas y cumplir con el refugio estructurado: al menos un 10 % del lote con maíz no Bt, como medida esencial para retrasar la resistencia.
También desaconsejan el uso de refugios “en bolsa”, que pueden favorecer la adaptación de la plaga. “El desafío no es solo controlar al cogollero, sino hacerlo inteligentemente, preservando las herramientas disponibles. Con monitoreo, refugios adecuados y asesoramiento técnico, se puede manejar sin grandes pérdidas”, enfatizó Szwarc.
🌱 La clave: refugios estructurados para conservar la tecnología Bt
Desde 1998, el maíz Bt permitió reducir el uso de insecticidas y estabilizar los rendimientos, pero su efectividad depende de una correcta estrategia de manejo de resistencia (MRI). “El refugio estructurado, sembrado con maíz no Bt, sigue siendo la herramienta más eficaz para frenar la resistencia del cogollero”, explicó Szwarc.
En la Argentina, se recomienda destinar al menos el 10 % del lote a maíz convencional. Sin embargo, el cumplimiento de esta práctica sigue siendo bajo. “Muchos productores lo ven como una pérdida, pero no hacerlo pone en riesgo la eficacia de toda la tecnología Bt”, alertó el técnico.
El refugio cumple una doble función: reduce la presión de selección de las toxinas Bt y mantiene una población de insectos susceptibles que se crucen con los pocos individuos resistentes. De esta forma, se evita que la resistencia se fije en las poblaciones futuras.
“Es necesario que el refugio también produzca maíz, por lo que puede tratarse con insecticidas cuando se superen los umbrales de daño —20 % de plantas afectadas—, con un máximo de dos aplicaciones hasta el estadio de ocho hojas (V8)”, concluyó.
Fuente: INTA













































