El análisis del ciclo de vida de productos y organizaciones mediante la aplicación metodologías sistémicas permite determinar el desempeño ambiental del proceso productivo de bienes y servicios para optimizar la eficiencia en el uso de recursos, promover las buenas prácticas de la industria y asegurar su sostenibilidad; contribuyendo a la gestión de la cadena de valor, la formación del consumidor y a la toma de decisiones estratégicas a nivel gubernamental. El INTA ha desarrollado y perfeccionado metodologías basadas en el análisis de ciclo de vida para realizar la determinación de huellas de carbono e hídrica así como balances de energía de procesos agrícolas y agroindustriales.
El INTA ha desarrollado y perfeccionado metodologías basadas en el análisis de ciclo de vida para realizar la determinación de huellas de carbono e hídrica así como balances de energía de procesos agrícolas y agroindustriales.
Se trabajó con nueve de las más importantes empresas ligadas a la transformación de maíz y soja del país abarcando una gran cantidad de productores agropecuarios que las abastecen de materia prima. Se han determinado en diferentes provincias Argentinas las huellas ambientales de los dos cultivos así como analizado todo el proceso de logística y transporte. Finalmente se incorporó la etapa industrial hasta llegar a diferentes productos alimenticios, forrajeros y energéticos.
Entre los productos derivado de maíz caracterizados figuran el bioetanol, burlanda o destilados húmedos y secos de maíz importante componente nutricional animal, dióxido de carbono usado en la industria de las bebidas gaseosas, aceites, biogás y biofertilizantes.
En la cadena de soja se contempló al biodiesel, aceites, glicerina, expellers, harinas proteicas y glicerol.
Se innovó incorporando nuevos parámetros a estos estudios como ser la variabilidad temporal y espacial de los resultados. Otro aspecto clase a resaltar ha sido el carácter sistémico de los estudios permitiendo lograr determinar el funcionamiento de complejas cadenas de transformación fundamentales para nuestro país.
Las determinaciones han permitido un nuevo posicionamiento internacional de nuestros principales productos de exportación ante las nuevas exigencias de los mercados.
EL aprendizaje conjunto con el sector privado ha permitido no solo mejorar la metodología sino que logró optimizaciones en los procesos y logró determinar los principales aspectos que se deben mejorar para reducir el impacto ambiental de los productos.
En el campo energético los resultados alcanzados han permitido determinar la contribución de los biocombustibles a la reducción de gases efecto invernadero aportada por la Argentina.
A nivel de mercado los trabajos permiten a los sectores clave de nuestra economía contar con información trazable y auditable de nuestros principales productos de exportación de manera de poder demostrar el cumplimiento de requisitos específicos como el de los biocombustibles en la Unión Europea.
Todo esto no se hubiese podido lograr sin el vital apoyo de empresas del sector y actores nacionales como Agenergy, Bio4, Bioeléctrica, ACABIO, Terminal 6, COFCO, Vicentín, Cargill, y LDC así como cámaras empresarias como CARBIO y la Bolsa de cereales de Buenos Aires. El sector privado no solo aportó su apoyo financiero sino que permitió tener acceso a información clave de procesos e insumos sin los cuales hubiese sido imposible alcanzar estos logros.
Los próximos pasos será la expansión de los estudios ambientales abarcando una serie importante de efectos y factores que permitirán completar los estudios integrales. Se ha iniciado también la carga de estos datos en las bases internacionales de manera que las consultoras y equipos que desarrollan este tipo de estudios cuenten con información argentina de calidad.
Productos alcanzados:
• Modelos de estudio
• Calculadores específicos para cada cadena
• Valores y rangos de incertidumbre para huellas hídricas, de carbono y balance de energía para una importante cantidad de productos.
• Bases de conocimiento para encarar el desarrollo de protocolos internacionales contemplados en los sistemas EPD y PCR (declaraciones ambientales de producto y reglas de categoría de producto).
Fuente: INTA | Por: Ing. Agr. Jorge Hilbert