A través de una reunión con referentes de la cadena del trigo, el gobierno instó a trabajar en conjunto para evitar nuevos saltos en los precios de productos como el pan y la harina. Además, admitió que necesita que este año se siembre más del cereal para que ingresen más dólares por la exportación. También hubo un entendimiento para buscar herramientas que den una cierta previsibilidad a la industria para la compra de mercadería.
Ese fue el mensaje que les quedó a referentes del sector de la producción, panaderos e industriales ligados a la transformación luego de un encuentro que mantuvieron hoy con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la secretaria de Comercio, Paula Español, y el ministro de Agricultura, Luis Basterra. En el encuentro, Basterra instó a que se siembre más trigo.
El encuentro se dio en el marco de la tensión por la creciente inflación. En febrero pasado, el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 3,6% con relación al mes anterior. En el Gran Buenos Aires, según la medición el pan francés tipo flauta aumentó un 3,8%, a 151,12 pesos el kilo.
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Además señalaron que: “fue una reunión de análisis de la cadena. Fue para tratar de atemperar saltos futuros en los precios, la volatilidad y darle más previsibilidad a la cadena”, indicó un industrial.
En un momento, según contó una fuente, Español recordó una reunión pasada con los molinos harineros donde se había planteado la cuestión del abastecimiento y ella había dicho que pensaran en una solución o lo iba a hacer el Gobierno. Para algunos ese recordatorio les pareció una advertencia. Otros lo vieron solo como una anécdota de un encuentro pasado ya que, indicaron, el diálogo fue cordial.
En enero pasado, tras haber logrado un acuerdo por una decena de cortes vacunos y que la industria aceitera se comprometiera a armar un fideicomiso para abastecer con precios accesibles el consumo interno de aceites, trascendió en ese momento que el foco de los funcionarios era avanzar en esa línea del fideicomiso para otros productos, como con la harina. Sin embargo, hoy los funcionarios no hicieron planteos sobre un fideicomiso ni nada en esa línea.
Otro asistente señaló que los mensajes tanto de Kulfas como de Español fueron en el sentido de trabajar para que se eviten distorsiones y garantice el consumo local. En esa línea se pronunciaron para que se garantice el precio y el consumo interno.
“Hablamos del trigo, pero también de la necesidad de equilibrar la cancha porque hasta el momento todo el esfuerzo lo hizo el sector privado”, señaló un industrial molinero. La industria molinera tiene el precio controlado del paquete de un kilo de harina en góndola. Pudieron subir 9,2% el año pasado, pero remarcan que sus costos treparon un 45%.
“El paquete de harina de un kilo es 10% del mercado total, pero hay molinos para los cuales representa un 60% del negocio”, indicó esa fuente. El sector viene reclamando por una mejora en los precios.
En este contexto, Kulfas expresó que el objetivo de la mesa del trigo es “establecer prioridades en el corto plazo en materia de precios, conversar y saber cómo está la situación en cada cadena en costos, abastecimiento y acceso al financiamiento. Necesitamos ver dónde están los cuellos de botella para trabajar sobre ellos. Lo que buscamos es dialogar y generar acuerdos”.
Por su parte, Español afirmó: “Para la Secretaría es importante garantizar abastecimiento y precio. Hay que generar mecanismos para que no se vaya más producción de trigo de la que necesitamos en el mercado interno y que el proceso no sea perjudicial para ningún integrante de la cadena. Más allá de las particularidades del mercado internacional, si tenemos la cantidad suficiente de trigo para el abastecimiento doméstico, no debería haber ningún problema de especulación. El tema de precios y costos de los alimentos nos preocupa a todas y todos”.
Industria
Según trascendió, se habló de la necesidad de trabajar en herramientas de coberturas para la industria para reducir la volatilidad en los precios. Además, se abordó cómo bajar los costos para la exportación de harina. En el trimestre diciembre-febrero la industria molinera exportó un 25% menos de harina en tanto que la molienda total bajó un 13%.
En el caso del sector fideero, tienen el 100% de su mercado intervenido con precios máximos y están en una situación compleja por la suba de los costos, según advierten.
“Somos junto con las galletitas y los panificados industrializados lo que más compleja la tenemos. Además, subieron las retenciones a los productos de góndola en diciembre cuando se los bajaron a las economías regionales”, dijo una fuente del sector.
A su vez, Juan Airoldes, presidente de la Unión Industrial de Fideeros (Uifra) reclamó ese punto a las autoridades, porque en la actividad entienden que el Gobierno se expresa a favor de la producción, la industria, exportación y valor agregado, pero se contradice con sus acciones.
Otra fuente de la cadena notó “tranquilos” a los funcionarios y dispuestos a escuchar. “Creo que quieren mantener el vínculo abierto, dando señales de que se puede conversar”, indicó.