Con la finalidad de disponer de información para una mejor elección de cultivares se presentan los resultados agronómicos, fenológicos y de calidad comercial de las variedades participantes en los ensayos de la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Trigo (RET) conducidos en el campo experimental de la EEA Marcos Juárez en el año 2017.
El cultivo de trigo es una alternativa otoño-invernal sustentable para la rotación de cultivos en la empresa agropecuaria, ya que reduce los efectos negativos producidos por excesos y/o déficit hídrico a causa de la variabilidad climática. En la campaña 2017, el cultivo de trigo ocupó a nivel nacional 5.927.610 ha sembradas, un rendimiento promedio de 3181 kg/ha y una producción total de 18.518.045 ton. de grano. En la provincia de Córdoba se implantaron 1.236.318 ha y se cosecharon 4.195.464 ton. de grano, con un rendimiento promedio de 3512 kg/ha. En el Departamento Marcos Juárez se sembraron 162.763 ha las que produjeron 704.462 ton de grano con un rendimiento promedio de 4800 kg/ha. (Ministerio de Agroindustria de la Nación, 2017). A causa de la ocurrencia de epifítias producidas principalmente las royas, como la de la hoja (RH) (Puccinia triticina), del tallo (RT) (P. graminis tritici) durante las campañas 2015 y 2016 y de la gluma (RG) (P. striiformis tritici) durante la campaña 2017, resulta necesario recomendar un cambio de variedades para morigerar los daños y no depender solamente del control químico. Con la finalidad de disponer de información para una mejor elección de cultivares se presentan los resultados agronómicos, fenológicos y de calidad comercial de las variedades participantes en los ensayos de la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Trigo (RET) conducidos en el campo experimental de la EEA Marcos Juárez en el año 2017 (Cuadros 2, 3, 4, 5, 6 y 7).
Los ensayos se realizaron en un lote proveniente de la rotación trigo/maíz-maíz-soja de primera, con una fertilización de 180 kg/ha de UREA al voleo en presiembra y 90 kg/ha de Fosfato Monoamónico incorporado al costado del surco en la siembra. La siembra se realizó en forma mecánica bajo el sistema de siembra directa con una sembradora experimental AGROMETAL de siete surcos distanciados a 0,20 metros con cono distribuidor. Los ensayos se condujeron libres de malezas, las cuáles fueron controladas en pre-siembra con una mezcla de Glifosato 48%, Clorsulfurón 62,5% y Metsulfuron metil 12,5%, en dosis comercial. Se utilizó un diseño bloques completos aleatorizados con tres repeticiones con una unidad experimental (parcela) de 5 m2 a cosecha. No se realizó control químico de enfermedades foliares con el motivo de caracterizar el comportamiento sanitario de las variedades evaluadas. Se evaluaron las enfermedades presentes: roya de la hoja (Puccinia triticina), roya del tallo (P. graminis tritici) roya de la gluma o amarilla (Puccinia striiformis) utilizando la escala propuesta por Cobb modificada por Peterson (Stubbs et al., 1986), y la escala propuesta en Rust Scoring Guide (CIMMYT, 1986); mancha amarilla (DT) (Drechslera tritici repentis), fusariosis de la espiga (FE) (Fusarium graminearum) y Tizón bacteriano (TB) (Pseudomonas syringae) y Estriado bacteriano (EB) (Xanthomonas campestris t.) utilizando una escala de doble dígito 0-9 /0-9 (Kohli, 1989), donde 0 es libre de enfermedad y 9 hasta 90% de incidencia y/o severidad.
La cosecha de grano se realizó entre el 1/12 y 10/12 cuando los materiales evaluados se encontraban en madurez de cosecha mediante una cosechadora experimental automotriz de parcela chica (Wintersteiger). Los análisis de calidad comercial (proteína y peso hectolítrico) se hicieron con el equipo NIRT en el Laboratorio de Calidad Industrial de Cereales y Oleaginosas de la EEA Marcos Juárez según Norma AACC Nº 39-21 (AACC, 2001) y el peso de mil granos (IRAM 15853), se determinó mediante un contador electrónico de granos. Se realizaron análisis de variancia (ANAVA) y test de comparación de medias LSD de Fisher, para la variable rendimiento en kg/ha dentro de cada fecha de siembra y ensayo. p < 0.05, utilizando el software estadístico Infostat (Di Rienzo et al., 2015). Los ensayos se iniciaron con una muy buena disponibilidad de agua en el perfil del suelo originada con las precipitaciones ocurridas en los meses de verano y otoño (Cuadro 1), destacándose en la mayoría de los meses lluvias por encima del promedio histórico, a la que se sumó la disponibilidad de agua por el nivel freático..
Se registraron en total 31 heladas a 5 cm sobre el nivel del suelo. Estos valores estuvieron muy por debajo del promedio histórico (48), siendo el mes de junio con mayor ocurrencia. Se destacan dos heladas en junio (19/6 -9 ºC y 20/6 -7 ºC) y dos en julio (17/7 -9.8 ºC y 18/7 -6.8 ºC) de intensidad y duración importantes que no afectaron el número de plantas del ensayo. Cuando ocurrieron las heladas de junio, la primera fecha de siembra se estaba sembrando y con las heladas de julio el trigo estaba en inicio de macollaje con alta capacidad de recuperación Luego, durante el mes de julio sólo ocurrieron 6 heladas, valor poco usual para este mes con registro histórico de 14 heladas. Durante los meses de septiembre y octubre ocurrieron heladas de baja intensidad y duración, y no se observaron daños en los órganos reproductivos. Las precipitaciones de agosto y septiembre junto al efecto de la napa freática permitieron afrontar el período crítico para la formación y desarrollo de los granos sin estrés hídrico. El llenado de granos se presentó con óptimas condiciones de temperatura durante casi todo el período, permitiendo alcanzar muy buenos rendimientos de granos.
En cuanto a las enfermedades, hubo un ataque temprano de roya de la gluma que continuó a lo largo del ciclo de cultivo, y que resultó de alta incidencia negativa sobre el rendimiento en cultivares susceptibles. Al final del ciclo apareció un ataque leve de roya del tallo en los cultivares más susceptibles. En los cultivares resistentes a roya de la gluma pero susceptibles a roya de la hoja, se observó un ataque moderado de la misma. En todas las fechas de siembra se registró un moderado ataque de mancha amarilla y trazas de fusariosis de la espiga sólo en algunos cultivares. Sobre los cultivares de ciclo largo e intermedio se observó un leve ataque de bacteriosis.
Es importante considerar el comportamiento sanitario esperado de las variedades actualmente disponibles frente a las principales enfermedades y así realizar una correcta elección de cultivares según el ambiente de producción y la estrategia de manejo para la presente campaña 2018 (Cuadro 6).
Cuadro 6: Resumen de la información sanitaria y grupos de calidad industrial de las variedades comerciales de trigo-Campaña 2017.
En el Cuadro 7 se presentan los resultados del análisis de calidad comercial de los cultivares de trigo de ciclo largo, intermedio y corto participantes en los ensayos de 1º y 3º fecha de siembra (FS) del año 2017.
Más información sobre los cultivares de trigo y estos ensayos se puede consultar en la página de INASE www.inase.gov.ar. Bibliografía: AACC Method. 2001. Approved Methods of the American Association of Cereal Chemists. 11nd edition, St. Paul, MN, USA. Di Rienzo J.A., Casanoves F., Balzarini M.G., Gonzalez L., Tablada M., Robledo C.W, 2015, Grupo InfoStat, FCA, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Programa de investigación y desarrollo de una aplicación informática para análisis estadístico. http://www.infostat.com.ar Kohli, M.M., ed. 1989. Taller sobre la Fusariosis de la espiga en América del Sur. México, D.F.: CIMMYT. ISBN 968·6127·37-2. Rust Scoring Guide. International Maize and Wheat Improvement Centrer (CIMMYT). Londres 40 Apdo. Postal 6-641, Mexico 06600, DF Mexico. SIGA2. SIGA2 – Sistema de Información y Gestión Agrometeorológico. Estación Meteorológica Convencional – EEA INTA Marcos Juárez.
Fuente: INTA Marcos Juarez