Maíz: Siembra temprana o siembra demorada

A efectos de verificar que se puede obtener en una siembra temprana y una tardía, la Agencia INTA 9 de Julio realizó durante la campaña 2019/20 una experiencia, en la cual se comparó en un mismo lote y con igual paquete tecnológico el comportamiento de 37 híbridos de maíz.

El maíz es un cultivo clave para la Argentina. Una parte importante de la producción lleva valor agregado, siendo la primera transformación del grano en carne o leche, cuando el grano o silaje pasa a ser consumido por los animales, bovinos de carne o leche, porcinos, aves, etc. Por otro lado, otra parte se convierte en un insumo básico para la fabricación de diferentes manufacturas. Más de 100 productos diferentes se obtienen a partir del grano de maíz. El productor Argentino, participa principalmente en la primera transformación, de grano a carne o leche, en las otras participa solamente aportando la materia prima, siendo que esta es la responsable de la obtención del producto primario.

Respecto a la siembra de maíz, habitualmente se l a realiza en la región pampeana Argentina entre setiembre y octubre, sin embargo, motivados por varias razones, en los últimos años, se ha comenzado a difundir más fuertemente la siembra de un maíz demorado o tardío. Esto ocurre habitualmente hacia fines de noviembre principio de diciembre, también y en menor escala, está la siembra de segunda, la cual se realiza sobre un cultivo de invierno. El productor se rige por la ganancia que puede obtener con un cultivo, también la seguridad importa y algunos buscan una mayor estabilidad en los rendimientos y no tanto la maximización del margen bruto de la actividad.

A efectos de verificar que se puede obtener en una siembra temprana y una tardía, la Agencia INTA 9 de Julio realizó durante la campaña 2019/20 una experiencia, en la cual se comparó en un mismo lote y con igual paquete tecnológico el comportamiento de 37 híbridos de maíz.

El ensayo se condujo en el establecimiento “El Deseado”, el cual se encuentra ubicado entre 9 de Julio planta urbana y la localidad de Mulcahy. El lote tenía como antecesor soja de segunda, previo a realizar la siembra se realizaron una serie de actividade s. En primer lugar se efectuó un análisis de suelo, el cual se presenta en la tabla 1.

En segundo lugar, cada semilla de los híbridos a sembrar, fueron pasadas por un banco de prueba a efectos de seleccionar el disco perforado más adecuado para su calibre. La siembra se efectuó para la fecha temprana en directa, el 8 de octubre del 2019, con una densidad de 76.000 semillas/ha a una distancia de 0,7 m entre surcos, utilizándose una sembradora Yomel – Hilcor. Para la siembra demorada la misma se realizó, también en directa el 3 de diciembre del 2019, con una densidad de 64.000 semillas/ha, al mismo espaciamiento y con la mima máquina. La fertilización se efectuó para ambas siembras con los mismos productos y cantidades aplicadas: 120 kg/ha de fosfato monamónico, aplicado en la línea de siembra y posteriormente, cuando el maíz se encontraba en 2 hojas, se aplicó en el entresurco con barra (doble disco incorporado y ruedas escotadas tapadoras) un fertilizante conteniendo: urea 40 % y azufre 5 %, a una dosis de 240 kg/ha.

El maíz se mantuvo libre de malezas durante todo el ciclo. Se efectuó un barbecho a base de Glifosato, Atrazina y 2-4D, posteriormente cómo preemergente se empleó: Glifosato, Adengo, S -Metoalaclor y 2- 4D. La cosecha se efectuó para los maíces sembrados temprano el 17 de abril, utilizándose una máquina New Holland, recolectándose para cada híbrido una superficie de 238 m2 equivalente a 4 surcos por 85 m de largo. Los maíces tardíos se cosecharon el 21 de mayo, se utilizó la misma máquina recolectándose para cada híbrido una superficie de 198,8 m2 equivalente a 4 surcos por 71 m de largo. En la tabla 2 se presentan los híbridos participantes, la humedad a cosecha y el rendimiento corregido a humedad de recibo (14,5 %).

 

La campaña en la cual se realizó la experiencia climáticamente fue compleja. Tabla 3

Como se aprecia en la tabla 3, las lluvias fueron muy desuniformes. Durante el barbecho prácticamente no se puedo almacenar agua. Los meses de octubre, noviembre y diciembre estuvieron con precipitaciones que orillaron la evapotranspiración que se tiene estudiada para esos meses, en tanto que enero y febrero fueron muy secos. Las lluvias se restablecieron en forma abundante en marzo, favoreciendo estas a las siembras demoradas y prácticamente con poca influencia sobre las siembras tempranas. En la Tabla 4 se presentan los datos de rendimiento promedios para los 37 materiales estudiados.

Los resultados así analizados fueron muy parejos entre ambas siembras. En el valor promedio, la siembra temprana aventajó a la demorada en casi 500 kg/ha, esa diferencia fue mayor cuando se analiza el mínimo rendimiento alcanzado por ambas siembras, en tanto que en el caso del mayor rendimiento estuvieron ambas siembras muy parejas. Otro análisis que se puede hacer es agrupar los híbridos por rangos de rendimiento para ambas épocas de siembra. Tabla 5.

Analizado de esta manera se puede observar que la mayor frecuencia de casos en la siembra temprana se concentra entre rendimientos de 11 a 12 t/ha, siguiendo luego los rendimientos de 10 a 11 t/ha y el menor porcentaje de rendimiento se ubica en el estrato inferior. Para el caso de la siembra tardía o demorada, el porcentual de casos para todos los estratos es más parejo, marcando esto un comportamiento diferencial de los materiales participantes de acuerdo a la fecha de siembra aplicada. Si bien los híbridos sembrados temprano tuvieron mucha menos disponibilidad de precipitaciones, debemos decir que pudieron aprovechar agua de napa, la cual se encontraba al inicio del ensayo a 2,2 m.

En suelos sueltos y sin impedimentos físicos, cómo los ubicados donde se desarrolló la experiencia, las raíces pueden profundizar libremente en el mismo, pudiendo captar ese vital recurso. Además, al no llover tanto, los días presentaron una mayor luminosidad, tanto en cantidad como en calidad, esto en una planta carbono 4 como el maíz, es muy importante para generar mayor cantidad de materia seca.

Cuando se analiza la tabla 2 se puede estudiar cómo se comportan los híbridos de acuerdo a la fecha de siembra, viendo los resultados podríamos decir que 16 % de ellos son insensibles a la fecha de siembra (diferencia entre menos y más de 300 kg/ha), un 65 % se benefician con la fecha de siembra temprana, en tanto que un 19 % se favorecen con siembras más demoradas. Cómo siempre comentamos, los resultados corresponden a una campaña y a un sitio específico, se deberá seguir generando más información a los efectos de ratificar o rectificar los datos aquí presentados.

En principio habría, dentro de los materiales experimentados, un grupo que se podría sembrar en ambas épocas, otro, mayoritario, que van mejor en siembras temprana y otro que tienen buena adaptación para una siembra demorada.

 

Fuente: INTA por Luis Alberto Ventimiglia, Lisandro Torrens Baudrix

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