El oídio de la arveja. Comportamiento de variedades en el sur de Santa Fe

Entre las enfermedades de arveja, el oídio es una de las más frecuentes, afectando a este cultivo en todas las regiones productoras del mundo (Hagedorn, 1989). Esta enfermedad, causada por el hongo Erisiphe pisi DC (Syn. E. polygoni DC), se encuentra ampliamente distribuida en el sur de Santa Fe, donde se presenta todos los años con impacto variable sobre el rendimiento, según el momento de infección y las condiciones ambientales. Las primaveras secas, con temperaturas entre 21ºC y 27ºC, y noches frescas con formación de rocío, favorecen la infección y el desarrollo de la enfermedad (Saskatchewan Pulse Growers, 2000).

Inicialmente, se observan manchas blanquecinas de aspecto pulverulento en la cara superior de las hojas o de las estípulas. En condiciones favorables, la enfermedad avanza rápidamente hasta cubrir parcial o totalmente la superficie de las mismas, pudiendo secar los tejidos y afectar también los tallos, zarcillos, vainas y semillas. Cuando el ambiente es altamente conducente, la enfermedad puede completar un ciclo cada 7 días, por lo que si la infección es temprana, puede alcanzar al 100 por ciento de incidencia, dependiendo de la reacción de la variedad.

El oídio afecta la capacidad fotosintética del cultivo. Por este motivo, cuando el período crítico transcurre en ambientes favorables, esta enfermedad puede reducir el rendimiento hasta en un 59%, pudiendo afectar también la calidad industrial del grano (Warkentin et al.,1996; Fondevilla y Rubiales, 2012). Entre las herramientas de manejo más eficaces, se encuentra el uso de genotipos de buen comportamiento, asociado a otras herramientas de manejo como fechas de siembra y, eventualmente, control químico. Viljanen-Rollinson et al. (1998), observaron que, en etapas tempranas del cultivo, el progreso de la enfermedad en los nudos bajos y medios de las plantas eran buenos indicadores para diferenciar el comportamiento de los cultivares de arveja frente a oídio. Con el objetivo de aportar información respecto al comportamiento de variedades en el sur de Santa Fe, se evaluó un set de 19 genotipos integrantes del sitio Oliveros de la Red Nacional de Cultivares de arveja.

Materiales y Métodos

El experimento se sembró en un lote de la EEA Oliveros (31° 34´ 01’’S60° 52’ 35’’W) sobre un suelo Argiudol típico, serie Maciel, con más 40 años de historia agrícola, bajo el sistema de siembra directa. El cultivo antecesor fue soja de primera. Se sembraron 14 variedades comerciales y 5 materiales avanzados del programa de mejoramiento de arveja, que se encuentra enmarcado en el Convenio de Cooperación Técnica INTA-Facultad Ciencias Agrarias-Universidad Nacional de Rosario. Se utilizó un diseño experimental en bloques completos aleatorizados, con 3 repeticiones, donde cada parcela tuvo una superficie de 7 m2 . Previo a la siembra, la semilla se inoculó con Rhizobium leguminosarum bv. Viceae. La siembra se realizó el 24 de Julio de 2017. Se aplicaron 100 kg/ha de sulfato de amonio incorporado a la siembra. La evaluación de la enfermedad se realizó en estado reproductivo, correspondiente a grado 207 de la escala de Knott et al. (1987). Se registró incidencia y severidad sobre 10 plantas/parcela. La incidencia se tomó como porcentaje de nudos afectados sobre el total, en cada planta. Para la evaluación de severidad, se construyó una escala de 5 puntos mediante una modificación de la escala de Fallon et al. (1995) donde: 1: hasta 5% tejido aéreo afectado (TAA); 2: 6 a 15% TAA; 3:16-26% TAA; 4: 26-50% TAA; 5: >50% TAA. Se calcularon los promedios por repetición y los datos se analizaron mediante un modelo mixto, con el programa SAS, University Edition.

Resultados y discusión

Desde fines de septiembre, las precipitaciones registradas estuvieron por debajo de la serie histórica, con temperaturas diurnas superiores a los 20 grados, y noches frescas (Figura 1 y tabla 1). Este ambiente predisponente durante la primavera, pudo favorecer la infección y el avance de la enfermedad.

Las primeras manchas se observaron a inicios de floración. Al momento de la evaluación, todos los genotipos presentaron niveles elevados de incidencia y severidad, observándose el signo del patógeno en todos los órganos de las plantas. En el 89% de los materiales la enfermedad afectó todos los nudos (100% de incidencia). Volt y Meadow presentaron valores menores, pero de todos modos altos (96 y 93 %, respectivamente).

La severidad promedio del ensayo en valores de la escala fue de 3,69, equivalente a 73,8 %. El análisis estadístico de la severidad, permitió discriminar el comportamiento de los genotipos frente a oídio, indicando diferencias significativas entre ellos (p < 0,0001). En coincidencia con lo observado por Velázquez (2015) en Paraná, la variedad Meadow mostró la mejor performance frente a la enfermedad (30% severidad). En un segundo nivel, B232, Volt y B313, se destacaron del resto de los materiales con 53,4%, 56,6% y 60% de severidad, respectivamente (Tabla 2). De esta manera, estos genotipos permitieron reducir la severidad de oídio entre un 43 y un 58%, respecto a la variedad más sembrada en la región (Viper).

Los resultados aquí presentados sobre comportamiento a oído del material experimental B232, junto a la información obtenida en otros experimentos, respecto al buen comportamiento agronómico de este genotipo, contribuyeron a reunir los requisitos para su selección como material precomercial, permitiendo iniciar los trámites para su inscripción en el INASE como variedad Primogénita FCA-INTA. Este constituye el primer logro de la actividad interdisciplinaria e interinstitucional del programa de mejoramiento de arveja de la Facultad de Ciencias Agrarias, UNR y la EEA INTA Oliveros, en el marco del Convenio INTA-FCA, UNR.

 

Fuente: INTA por María Elena Lago, Gabriel María Prieto, Gatti I, Cointry E, María Andrea Espósito

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