Tras la preocupación por la decisión de intervenir y, probablemente, expropiar una importante cerealera como Vicentin, en el campo ven con creciente temor otro conflicto en el horizonte. Se trata del impacto impositivo que, creen, podría tener el bono atado a las exportaciones argentinas que el ministro de Economía, Martín Guzmán, está diseñando para intentar acercar posiciones con los acreedores externos con títulos bajo legislación extranjera.
Por eso, según supo LA NACION, la Mesa de Enlace le envió este viernes una carta al ministro de Economía para intentar mantener con él una audiencia sobre el diseño de ese instrumento, conocido en la jerga como una value recovery instrument (VRI, según sus siglas en inglés).
Según alertó la mesa que reúne a la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro y Federación Agraria Argentina (FAA), esa decisión del ministro de Economía podría desincentivar la producción, generaría una señal “antiexportadora” y generaría un impacto en las retenciones, que podrían mantenerse por más tiempo o incluso aumentar.
“Nos alarman los trascendidos que han venido creciendo en las últimas horas acerca de la eventual creación de un bono cuyo rendimiento estaría atado al crecimiento de las exportaciones”, indicó la carta, que ingresó cerca de las 17 al Palacio de Hacienda.
“A nuestro entender, un bono de estas características implicaría instaurar una nueva señal antiexportadora, puesto que este instrumento financiero impulsaría incentivos que resultarían en más estancamiento de la producción de bienes transables”, alertaron las entidades.
“Esta medida generaría incentivos negativos para la producción, ya que cuanto más suba ésta, más crecerá la exportación y, consecuentemente, más altos serán los intereses de la deuda”, cuestionaron, y agregaron: “Por lo tanto, mayor será la proporción que absorberá de la recaudación, tanto por derechos de exportación que pesan sobre el sector como de los demás recursos fiscales necesarios para sostener financieramente el pago de este nuevo bono”.
“Asimismo, queremos manifestar las implicancias que podría generar para el sector agropecuario la posibilidad de que el bono ofrecido pueda estar garantizado a través del flujo de los recursos que generan los derechos de exportación que asumimos los productores”, escribieron los dirigentes de la Mesa de Enlace, que en los últimos días siguieron también con atención la decisión de Alberto Fernandez de expropiar Vicentin.
“Impulsar una medida como esta implicaría que las retenciones no se podrían eliminar hasta que madure el bono”, advirtieron” “Esto significa privar a la política económica de la libertad de eliminar las retenciones en cualquier momento, lo que agregaría rigidez e incertidumbre al sistema productivo, porque impediría impulsar políticas de alivio fiscal ante situaciones de cambios de precios relativos, caídas de precios internacionales o catástrofes climáticas”.
La Mesa de Enlace, señaló -sin embargo- que brega por “el éxito de una negociación”. “No obstante, queremos asegurarnos que nuestro trabajo no quede atado a la suerte de un bono, comprometiendo nuestra capacidad de generación de empleo, inversión y reactivación”, dijeron.
El Ministerio de Economía decidió hoy extender la negociación con los bonistas hasta el viernes que viene. Guzmán advirtió que las negociaciones con los acreedores continuarán hasta el martes en el marco de los convenios de confidencialidad, y que luego -antes del viernes- se enmendará la oferta original que se presentó el 16 de abril. Cerca del ministro sostienen que el bono atado a las exportaciones es el instrumento con el que están trabajando para intentar cerrar la brecha que existe entre lo que ofrece el Gobierno y lo que pretenden los acreedores.
Fuente: lanacion.com | Por: Francisco Jueguen