Por segunda semana consecutiva, los precios de la soja cerraron en alza en Chicago, producto del acercamiento de posiciones entre Estados Unidos y China que, no obstante, dejó muchas dudas entre los operadores. Las mejoras también comprendieron al maíz y al trigo. En el nivel local los volúmenes operados durante la semana fueron bajos y muchos operadores optaron por la cautela, frente a la incertidumbre sobre los derechos de exportación.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
Viernes 13 | Viernes 6 | Variación en % | |
Petróleo | 60,07 | 59,20 | +1,47 |
Dólar/Euro | 1,1100 | 1,1055 | +0,41 |
Real/Dólar | 4,1073 | 4,1394 | -0,76 |
Peso/Dólar* | 59,616 | 59,740 | -0,21 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
Si bien los volúmenes comercializados fueron bajos, al igual que la presencia de compradores en la plaza, por la incertidumbre planteada en torno de los derechos de exportación, el balance de la semana dejó mayoría de alzas para los precios de la soja argentina. La transición de las ofertas por grano disponible fue de 245 a 247 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario y de 240 a 235 dólares para Bahía Blanca y Necochea.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 15.589, mientras que para el lunes fue fijado en 15.708 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 259,30 dólares por tonelada. El valor FOB en los puertos argentinos creció de 356 a 365 dólares por tonelada.
Las propuestas por la soja de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo, crecieron de 232 a 235 dólares por tonelada para todas las terminales. La tónica positiva también se replicó en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones enero y mayo subieron de 252,70 a 254,50 y de 233 a 233,90 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 11 de diciembre y el 10 de enero deben salir desde el Gran Rosario 97.200 toneladas de poroto de soja, 1.235.220 toneladas de harina y 398.500 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 146.000 toneladas de poroto; desde Necochea, 29.811 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 80.000 toneladas de poroto y 44.000 toneladas de harina.
Acerca de los cultivos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el jueves un avance de la siembra de soja sobre el 61,3% de los 17,7 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 12,1 puntos y con un atraso interanual de 7,5 puntos. “La falta de humedad demora la implantación de los cuadros remanentes de primera y mantiene frenado el inicio de las labores para la soja de segunda”, advirtió la entidad que, no obstante, indicó que, durante la última semana, se han incorporado más de dos millones de hectáreas a lo largo de toda la región agrícola. Los mayores avances fueron registrados en el centro-norte de Córdoba y Santa Fe, y en el centro de Entre Ríos y de Buenos Aires. A lo largo de los últimos 7 días la soja de primera incorporó 1,1 millones de hectáreas, representando un progreso semanal de 9,9 puntos y cubriendo el 80% del área proyectada”.
El martes, el USDA estimó para la Argentina una cosecha de soja en 53 millones de toneladas, sin cambios, pero las exportaciones de poroto de soja fueron reducidas de 8,80 a 8,20 millones.
Por segunda semana consecutiva, los precios de la soja cerraron con saldo positivo en la Bolsa de Chicago, donde los contratos enero y marzo sumaron un 2,02 y un 1,97%, tras pasar de 326,84 a 333,45 y de 332,07 a 338,60 dólares por tonelada. La mejora respondió al acercamiento de posiciones entre Estados Unidos y China, que el viernes confirmaron los consensos necesarios como para rubricar un acuerdo de “fase uno”, que contempla la reducción de aranceles pedida por el gobierno chino y mayores compras de productos agropecuarios estadounidenses, como lo reclamaba la Casa Blanca.
Sin embargo, la alegría inicial por la noticia, que a media rueda del viernes generaba alzas superiores a los 5 dólares por tonelada, se fue morigerando con el correr de las horas, cuando fueron creciendo las dudas en torno de las consecuencias reales del acuerdo, que recién sería firmado por ambas partes en enero, según lo informó el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
Ocurre que desde China no se dijo nada sobre el arancel que actualmente restringen el comercio a los cupos libres de aranceles que dispone Pekín. Tampoco quedó claro qué nivel de baja de aranceles exige el gobierno chino de parte de EE.UU. para multiplicar sus compras. En ese sentido, Trump accedió, de momento, a dejar sin efecto la entrada en vigor de más aranceles y resolvió ajustar del 15 al 7,5% aranceles sobre bienes chinos por US$120.000 millones, pero optó por sostener en el 25% los aranceles sobre bienes importados de China por 250.000 millones de dólares.
Según Lighthizer, China acordó aumentar las compras agrícolas anuales de una base de US$24.000 millones en 2017 a al menos US$40.000 millones a partir del próximo año. Pero, otra vez, no hay certezas sobre productos; plazos, ni sobre volúmenes. Entonces, si bien las formas de este promocionado acuerdo de “fase uno” parecen algo más serias que las tantas otras ocasiones en que se presentaron acuerdos inminentes, las dudas persisten y la credibilidad de los actores se cotiza en baja desde hace muchos meses.
Dejar atrás los dichos y pasar de una buena vez a los hechos es hoy el reclamo del mercado. Y hasta que esos hechos no resulten realmente convincentes, la soja, y el resto de los productos que podrían estar incluidos en las compras chinas, verán oscilar sus precios según los rumores y las declaraciones que anclen en Chicago.
Y en cuanto a los hechos, levemente positivo resultó el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja por 1.050.200 toneladas, por encima de las 683.800 toneladas del reporte anterior y cerca del máximo previsto por los operadores, que manejaron un rango posible de entre 500.000 a 1.100.000 toneladas. Un día antes, el organismo confirmó nuevas compras chinas por 585.000 toneladas y negocios por 140.000 toneladas hacia destinos no especificados.
Respecto del informe mensual del USDA, no aportó ningún cambio sobre el escenario de la soja, dado que mantuvo estables todas las variables para Estados Unidos, con una cosecha de 96,62 millones; un uso total de 60,78 millones, con las exportaciones por 48,31 millones. Así, el stock final fue sostenido en 12,92 millones de toneladas, frente a los 12,95 millones previstos por el mercado.
La cosecha de Brasil también fue sostenida por el USDA en 123 millones de toneladas, al igual que las exportaciones, en 76 millones. Durante la semana, la Conab elevó levemente, de 120,86 a 121,09 millones de toneladas, la cosecha brasileña, mientras que las ventas externas fueron mantenidas en 72 millones de toneladas.
MAÍZ
Al igual que en el caso de la soja, en el mercado de maíz hubo una baja participación de los exportadores, que al 4 del actual acumularon compras por 38,14 millones de toneladas de grano 2018/2019 y obtuvieron Declaraciones Juradas por Ventas al Exterior por 37,71 millones de toneladas. Esta ausencia se reflejó sobre todo en el ámbito de la BCR, donde las ofertas abiertas de la demanda cesaron el lunes, luego de una propuesta de 140 dólares, inferior a la vigente el viernes anterior, de 145 dólares por tonelada. En los puertos del sur las ofertas implicaron bajas, de 155 a 150 dólares para Bahía Blanca y de 150 a 135 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 8655, mientras que para el lunes fue fijado en 8706 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la BCBA se ubicaron entre 8400 y 9000 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos se mantuvo en 170 dólares por tonelada.
En cuanto al maíz de la nueva cosecha, las propuestas de los compradores retrocedieron de 142 a 135 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 150 a 140 dólares para Necochea, mientras que para Bahía Blanca mejoraron de 150 a 152 dólares por tonelada. En el Matba Rofex la semana cerró con altibajos para el maíz, dado que mientras la posición diciembre bajó de 148 a 146 dólares por tonelada, el contrato abril subió de 136,50 a 138 dólares.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 11 de diciembre y el 10 de enero deben salir desde el Gran Rosario 713.100 toneladas de maíz y desde Bahía Blanca, 317.840 toneladas.
Respecto de los cultivos, la BCBA relevó el jueves un progreso de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 54,7% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, con un avance semanal de 6 puntos. “Mientras parte de los planteos tempranos transitan la primera etapa del período de definición de rendimiento, continúa la siembra de cuadros tardíos en el centro y en el sur del área agrícola nacional. Las ajustadas reservas hídricas no permiten que la incorporación de cuadros se dé a buen ritmo en sectores de La Pampa y de Buenos Aires”, dijo la entidad. Pero aclaró que “durante las últimas horas, un inesperado frente de tormenta repuso humedad en el este del área agrícola”.
En su informe mensual, el USDA mantuvo sin cambios sus previsiones sobre la cosecha y sobre las exportaciones argentinas de maíz, en 50 y en 33,50 millones de toneladas, respectivamente.
Mayormente positivo resultó el balance de la semana para los precios del maíz en la Bolsa de Chicago, donde la posición diciembre quedó casi sin cambios al variar de 144,28 a 144,19 dólares por tonelada, mientras que el contrato marzo sumó un 1,13%, al variar de 148,32 a 149,99 dólares por tonelada. Al igual que la soja, el mayor fundamento alcista resultó el acuerdo de “fase uno” entre Estados Unidos y China, dado que entre los productos que entrarían en las compras chinas estaría el maíz, el etanol y los DDGs.
También resulta positivo para el maíz el hecho de que China se plantee la posibilidad de incrementar sus compras de cortes porcinos, porque eso implicaría internamente una mayor demanda de maíz de parte de los consumos, para las raciones de los animales.
Y el factor que morigeró las alzas, además de la incertidumbre que todavía acompaña los dichos de los funcionarios estadounidenses y chinos, fue la firmeza de las exportaciones brasileñas de maíz, que plantean una fuerte competencia a las ventas estadounidenses, más allá de que el último informe semanal del USDA sobre las exportaciones fue positivo.
En efecto, el jueves el USDA relevó exportaciones por 873.600 toneladas, por encima de las 546.100 toneladas del trabajo precedente y del rango previsto por los privados, que fue de 400.000 a 800.000 toneladas. Además, la noticia fue complementada por la confirmación hecha por el organismo ese mismo día sobre nuevas compras de maíz por parte de México, por un volumen de 1.600.200 toneladas, de las cuales 1.074.420 toneladas corresponden al ciclo 2019/2020 y las otras 525.780 toneladas, a la campaña 2020/2021, y por unas 110.744 toneladas hacia destinos no especificados.
Acerca de los cultivos, en su último informe de 2019, el lunes el USDA relevó el avance de la cosecha de maíz sobre el 92% del área apta, contra el 89% del reporte anterior; el 100% de igual momento de 2018; el 100% promedio de las cuatro campañas precedentes, y el 94% previsto por los operadores.
Como con la soja, en su informe mensual el USDA no hizo cambios en las cifras respectivas al maíz en Estados Unidos. La cosecha fue sostenida en 347,01 millones; el uso forrajero, en 133,99 millones; el uso total, en 306,47 millones, y las exportaciones, en 46,99 millones. Así, las existencias finales fueron mantenidas en 48,53 millones de toneladas, levemente debajo de los 48,74 millones previstos por el mercado.
Respecto de Brasil, la estimación del USDA sobre su cosecha fue sostenida en 101 millones de toneladas, al igual que las exportaciones, en 36 millones. Por su parte, la Conab elevó muy levemente su previsión sobre la producción brasileña, de 98,37 a 98,41 millones de toneladas, y mantuvo en 34 millones la proyección sobre las ventas externas.
TRIGO
En virtud de las necesidades de los exportadores, el trigo disponible cerró en alza para el Gran Rosario, donde las ofertas crecieron de 165 a 170 dólares por tonelada, mientras que para Bahía Blanca las propuestas bajaron de 180 a 175 dólares y para Necochea, de 175 a 170 dólares por tonelada.
Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 10.319, mientras que para el lunes fue fijado en 10.371 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 9700/11.000 a 10.200/14.200 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos para los embarques en noviembre se pasó de 200 a 201 dólares por tonelada.
La tónica bajista fue más clara sobre las ofertas por el trigo con entregas diferidas, dado que en la zona del Gran Rosario descendieron de 175 a 172 dólares por tonelada para enero; de 180 a 173 dólares para febrero, y de 182 a 176 dólares para marzo. En Bahía Blanca la merma para enero fue de 185 a 175 dólares por tonelada, mientras que para Necochea la propuesta de los exportadores se mantuvo en 175 dólares.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 11 de diciembre y el 10 de enero deben salir desde el Gran Rosario 1.028.435 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 187.000 toneladas; desde Necochea, 91.000 toneladas, y desde otros puertos, 120.000 toneladas.
Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA indicó que, tras un avance semanal de 15,2 puntos, la cosecha de trigo progresó sobre el 61% del área apta que, con un rinde promedio nacional de 28 quintales por hectárea, aportó un volumen parcial superior a los 11 millones de toneladas, sobre un total sostenido en 18,5 millones. “La escasez relativa de lluvias durante la semana permitió avanzar con la recolección de lotes sobre las regiones del sur del área agrícola, actualmente con adelantos interanuales de hasta 17,3 puntos”, indicó la entidad. Agregó que los resultados que se están obteniendo “permiten disipar escenarios a la baja” para la producción.
La cosecha de trigo de la Argentina fue reducida por el USDA el martes en su informe mensual de 20 a 19 millones de toneladas, mientras que las exportaciones fueron ajustadas de 14 a 13 millones.
El jueves, la BCR elevó su previsión sobre la cosecha argentina de trigo de 19 a 19,50 millones de toneladas.
Positivo resultó el balance de la semana para los precios del trigo de los Estados Unidos. En la Bolsa de Chicago las posiciones diciembre y marzo sumaron un 1,27 y un 1,53%, al pasar de 195,66 a 198,14 y de 192,72 a 195,66 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos aumentaron un 3,01 y un 2,72%, tras variar de 152,49 a 157,08 y de 158,37 a 162,68 dólares por tonelada.
Las novedades sobre el acuerdo de “fase uno” entre Estados Unidos y China, donde también el trigo estaría dentro de la nómina (no revelada) de productos agropecuarios que la demanda china buscaría fueron, junto con el buen andar de las exportaciones, los principales factores alcistas para el grano fino.
Sobre las exportaciones de los Estados Unidos, el jueves el USDA relevó negocios por 502.700 toneladas, por encima de las 228.100 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de 200.000 a 450.000 toneladas.
En su informe mensual, el USDA redujo de 3,27 a 2,86 millones de toneladas su estimación sobre las importaciones, mientras mantuvo el uso forrajero en 3,81 millones y el uso total en 31,46 millones, y elevó su previsión sobre las exportaciones, de 25,86 a 26,54 millones de toneladas. Así, las existencias finales fueron proyectadas en 26,51 millones de toneladas, por debajo de los 27,59 millones del informe de noviembre y de los 27,49 millones previstos por el mercado.
Respecto de los principales jugadores del mercado de trigo, el USDA elevó su cálculo sobre las exportaciones rusas de 34,50 a 35 millones de toneladas, pero redujo sus previsiones sobre las ventas externas de Canadá, de 24,50 a 24 millones, y de Australia, de 9 a 8,40 millones, además del ya citado ajuste argentino, de 14 a 13 millones.
Fuente: Granar