Esta cifra implica 17.305 ha más que en el 2018 y convierte a la caña en el cultivo con mayor cantidad de hectáreas certificadas de la provincia.
Dentro de las acciones que lleva adelante la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta (MGA) para lograr la erradicación gradual de la quema en el cultivo desde hace 10 años, la certificación de las Normas de Buenas Prácticas Agrícolas: Localg.a.p. “Caña de Azúcar sin Uso del Fuego” sigue creciendo en la provincia.
Se trata de una normativa internacional basada en los pilares de GLOBALG.A.P, la norma más difundida en el mundo sobre Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), que garantiza que el proceso de cosecha y manejo de residuos de caña en un campo productivo se efectúa sin fuego. Las empresas acceden a ella de manera voluntaria y es renovada anualmente.
Fue creada en el año 2013 por los integrantes de la MGA: INTA; Secretaría de Medio Ambiente, Dirección de Flora y Fauna, Dirección de Defensa Civil y Dirección de Fiscalización Ambiental del Gobierno de Tucumán; Sistema Provincial de Salud (SIPROSA); Asociación Bomberos Voluntarios de Las Talitas; Cañeros Unidos del Este; Cooperativa La Merced; empresas Juan José Budeguer S.A. y Cevilares S.A.; pequeños y medianos productores independientes; Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres; Fundación PROYUNGAS; Empresa Transener S.A.; Sociedad Rural de Tucumán; Colegio de Ingenieros Agrónomos y Zootecnistas de Tucumán (CIAZT); Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA); y los industriales Complejo Azucarero Concepción, Salta Refrescos SA (Ingenio Famaillá) y José Minetti y Cia. (Ingenio Bella Vista). Esta construcción conjunta logró que la normativa contemple todos los aspectos productivos y esté absolutamente adaptada a las condiciones locales de los productores tucumanos.
Mediante el acceso a la certificación, se pueden incorporar Buenas Prácticas Agrícolas y tomar medidas que permitan reducir potenciales quemas accidentales u ocasionadas por personas ajenas a las explotaciones cañeras, a fin de evitar daños en el medioambiente, la infraestructura cercana y la salud de la población. También, ante una quema accidental o ajena a la explotación, permite lograr una prueba sustancial para evitar la responsabilidad en las multas que impone la Dirección de Fiscalización Ambiental, dependiente del Gobierno de la Provincia de Tucumán, ante el incumplimiento del Art. 38 de la Ley Nº 6253 que prohíbe la quema de vegetación en la provincia. Por último, sirve para demostrar que el sector productivo no es el único responsable de las quemas y está realizando un esfuerzo para erradicar esta práctica.
Con su entrada en vigencia en el 2014, Tucumán se convirtió en el primer lugar del mundo que posee un protocolo internacional de gestión ambiental en este cultivo. A partir de allí, la Mesa trabajó para ampliar la cobertura y eficientizar la normativa. Comenzó en el 2015 con menos de 10.000 ha certificadas y, en sólo 4 años, llegó a cuadruplicar esa cifra, finalizando el 2019 con 44.843 ha. Esto representa 17.305 ha más que el año pasado, cuando el total fue de 27.538 ha. Este dato, además, convierte a la caña de azúcar en el cultivo con mayor cantidad de hectáreas certificadas de la provincia, seguido del limón que tiene 30.000 ha aproximadamente.
Así, las principales empresas agroindustriales tucumanas continúan apostando a Localg.a.p. e invirtiendo en la sustentabilidad del sector. Por eso, este año Juan José Budeguer S.A. certificó 17.461 ha; Arcor, 8.510; Cevilares S.A., 3.056 ha; Complejo Azucarero Concepción, 2.896 ha; Campo Norte, 2.425,5 ha; Temas Industriales y Siempre Verde S.A., 1.193 ha cada uno; Labores y Trabajos del Sur S.A., 980 ha; Bio Energía Santa Rosa, 967 ha; Azucarera San Gerónimo S.R.L., 878 ha; Paz y Posse Ltds., 877 ha; Las Lanzas S.A., 872 ha; DOG S.R.L., 798 ha; COU S.A., 796 ha; Colombres Fincas Cañeras, 601,5 ha; Perili, 510 ha; Tricor S.R.L., 363 ha; Asociación Cooperadora INTA Famaillá, 170 ha; Fruta Azul S.R.L., 160 ha; La Tapera, 80 ha; y Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), 56 ha.
Con esfuerzo, tanto el INTA Famaillá como la EEAOC lograron renovar la certificación en sus campos experimentales este año, demostrando que es posible apostar a una agricultura sostenible, con una norma que se adapta a las diferentes escalas productivas.
Fuente: INTA por María Nilce Felipe