Más poder de compra: la soja mejora su relación con insumos clave y alivia costos del agro
En un escenario marcado por la volatilidad de los mercados y la presión sobre los costos de producción, la soja continúa recuperando poder de compra frente a insumos estratégicos para el agro argentino. Así lo reflejan los datos de noviembre de un informe elaborado por Expoagro, con la colaboración del economista David Miazzo.
En la comparación interanual, hoy se necesitan menos kilos de soja para adquirir insumos fundamentales como herbicidas, combustible, fletes y maquinaria, una señal positiva para la rentabilidad del productor y la planificación de la campaña.
Soja–glifosato: mejora interanual
La relación entre la soja y el glifosato se mantuvo estable respecto del mes anterior, pero mostró una clara mejora frente a noviembre del año pasado. Actualmente se requieren 3,5 kilos menos de soja por cada litro de glifosato, lo que indica una cotización más favorable del cultivo frente a uno de los insumos más utilizados.
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Maquinaria: menos soja para una cosechadora
La inversión en maquinaria también muestra una evolución positiva. En noviembre, la compra de una cosechadora demandó 1.238 toneladas de soja, unas 402 toneladas menos que en el mismo mes de 2024. Esta mejora en la relación insumo/producto reduce la presión sobre las inversiones de largo plazo.
Pick-ups: estabilidad en valores bajos
En el caso de las pick-ups, la relación se mantuvo estable en 103,9 toneladas de soja por unidad, el valor más bajo de los últimos 12 meses. Este dato refleja una etapa de equilibrio favorable entre los precios de los vehículos utilitarios y el valor del grano.
Gasoil: fuerte alivio en el consumo
El gasoil, insumo clave para la operatoria diaria, también muestra una mejora significativa. En noviembre se necesitaron 3 kilos de soja por litro, lo que representa 1,5 kilos menos que un año atrás y 0,8 kilos menos que el promedio de 2025.
Fletes: logística más competitiva
En términos logísticos, la soja también ganó terreno. Para cubrir un flete de 300 kilómetros, se requirieron 23,9 kilos menos de soja que en noviembre del año pasado, lo que mejora la eficiencia de la comercialización y reduce costos relativos.
Señal positiva para el productor
En conjunto, estos indicadores confirman que la soja sigue recuperando terreno frente a costos clave de la producción y la operación agrícola, un factor que podría influir de manera positiva en las decisiones de siembra, inversión y comercialización en los próximos meses.
