Sequía y calor frenan soja y maíz en Santiago del Estero, mientras el girasol arranca una campaña récord
La campaña agrícola de verano en Santiago del Estero avanza con marcadas dificultades producto de la escasa humedad en los perfiles y temperaturas persistentemente elevadas, un combo que limita fuertemente la siembra de soja y maíz. En este escenario complejo, el girasol emerge como el cultivo más destacado, con el inicio de la cosecha y expectativas de producción muy superiores a las del ciclo anterior.
Según el relevamiento realizado entre el 1 y el 8 de diciembre, el avance de la campaña estival se mantiene prácticamente estancado en comparación con noviembre. La falta de lluvias generalizadas sigue condicionando las labores, especialmente en soja y maíz, donde el progreso de implantación es mínimo.
En soja, los técnicos informan un avance muy reducido y anticipan resiembras en la zona de Bandera, particularmente en lotes implantados en agosto que fueron afectados por eventos de granizo. El sorgo, si bien mostró una leve mejora respecto del mes previo, apenas alcanza el 26 % del área sembrada, permaneciendo por debajo de los registros promedio históricos.
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Para el maíz, se detectó presencia de maíz guacho con incidencia media en localidades como Tomás Young, Bandera y Quimilí, mientras que en el resto de la provincia el impacto fue bajo, asociado a un manejo adecuado de los barbechos.
El contraste lo marca el girasol, que completó su siembra en noviembre y ya comenzó la cosecha, con rindes que se perfilan como muy favorables. Las estimaciones preliminares indican que la producción podría ubicarse un 70 % por encima tanto de la campaña anterior como del promedio histórico, impulsada principalmente por una mayor superficie sembrada. Las pérdidas de área se mantienen acotadas, en torno al 2 %, explicadas por sequía y granizo.
En cuanto al estado de los cultivos, el girasol evidenció un deterioro gradual, con mayor proporción de lotes en condición regular y mala debido al estrés hídrico y térmico. En cambio, soja, maíz y sorgo conservan un estado general mayoritariamente bueno a excelente, aunque con episodios de estrés puntuales.
Desde el punto de vista sanitario, no se registraron plagas de importancia en soja. En maíz se observaron presencias leves de chicharrita (Dalbulus maidis) en maíces de primavera y detecciones aisladas de cogollero (Spodoptera frugiperda). En sorgo, la incidencia de cogollero fue media, con algunos lotes que requirieron aplicaciones. Para el girasol, se reportaron casos moderados de roya negra (Puccinia helianthi) en la zona de Colonia Alpina.
Respecto al desarrollo fenológico, el maíz concentra gran parte de su superficie en estadios reproductivos tempranos, la soja transita etapas vegetativas iniciales, el girasol se encuentra mayoritariamente en R7 con inicio de cosecha, y el sorgo avanza por estadios vegetativos intermedios.
El factor climático sigue siendo determinante. Datos del satélite GPM indican lluvias cercanas al promedio histórico en el sudeste provincial —con excepción del departamento Belgrano, donde fueron superiores—, mientras que en el resto de la provincia los registros quedaron por debajo de lo normal. A su vez, el pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional para diciembre 2025, enero y febrero 2026 anticipa precipitaciones normales y temperaturas superiores a lo habitual, por lo que los próximos eventos de lluvia serán clave para definir la continuidad de la siembra estival.
Fuente: Bolsa Cereales de Córdoba
