“Presupuesto 2026 en Buenos Aires: crecen los cargos políticos y aumenta el gasto mientras el interior reclama respuestas”
El tratamiento legislativo del Presupuesto 2026 de la provincia de Buenos Aires dejó un mensaje incómodo para el interior productivo: mientras se consolidan acuerdos para sumar cargos y ampliar estructuras estatales, siguen sin atenderse los reclamos de eficiencia, obras y previsibilidad fiscal. Así lo advirtió CARBAP, que expresó una profunda preocupación por el rumbo administrativo y financiero que plantea el proyecto oficial.
Entre las medidas más cuestionadas aparece la ampliación del directorio del Banco Provincia, que pasaría de 8 a 12 integrantes. Para las entidades rurales, esta iniciativa revela un acuerdo político orientado a repartir espacios de poder y no a mejorar la gestión, alejándose de cualquier señal de austeridad o equilibrio fiscal.
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CARBAP también señaló que la discusión presupuestaria volvió a omitir un aspecto clave: la necesidad de revisar el gasto provincial y municipal. Según la entidad, la administración bonaerense continúa sin encarar una reforma profunda que elimine estructuras duplicadas, reduzca privilegios y modernice la gestión pública. En cambio, sostienen que el Gobierno insiste en elevar la presión fiscal sobre familias y productores a través de una Ley Impositiva que consideran regresiva y perjudicial para el interior.
Otro punto crítico es la falta de recursos destinados a las obras del Río Salado, un reclamo histórico y urgente para mitigar inundaciones y evitar que miles de hectáreas productivas queden expuestas a pérdidas millonarias. La ausencia de un plan integral para esta cuenca —clave para el desarrollo y la seguridad hídrica— se interpreta como una señal de improvisación y desatención.
Desde la entidad ruralista fueron contundentes: “La Provincia no necesita más cargos ni más gasto político; necesita un presupuesto serio, equilibrado y comprometido con la producción, el trabajo y el futuro de los bonaerenses”.
Mientras el proyecto avanza en la Legislatura, crece la incertidumbre sobre si el Presupuesto 2026 responderá a las necesidades reales del territorio o seguirá ampliando una estructura estatal que, según el campo, se vuelve cada vez más pesada e ineficiente.
