La Cuenca del Salado al límite: 2 millones de hectáreas bajo agua y un tramo clave de la obra sigue sin licitarse
La provincia de Buenos Aires atraviesa una crisis hídrica que ya no puede atribuirse solo a la naturaleza: es el resultado directo de una deuda estructural en infraestructura. El histórico Plan Maestro del Río Salado, diseñado para evitar inundaciones y ordenar el escurrimiento, sigue inconcluso. Y el retraso de su Tramo V (Bragado–Junín), considerado vital, genera indignación entre productores y entidades rurales.
Productores, dirigentes y la dirigencia de Carbap reclaman la licitación inmediata de este segmento estratégico y acusan a los tres niveles de gobierno de “evadir su responsabilidad” frente a un escenario que empeora campaña tras campaña.
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Una crisis que ya supera lo productivo
En una asamblea realizada en Piedritas, convocada por la Sociedad Rural de General Villegas y Carbap, volvió a ponerse sobre la mesa un reclamo que ya lleva años: acelerar las obras y evitar que la región quede, una vez más, a merced del agua.
El titular del Consejo Asesor del Plan Maestro del Salado, Alberto Larrañaga, reclamó reactivar por completo los trabajos que aún están paralizados:
“No es el mar. Es el Salado. Tramo IV.2 paralizado. Valoramos la reanudación de las obras, pero esto es solo una reactivación parcial. Exigimos continuidad plena por solidaridad con quienes siguen bajo el agua”.
2 millones de hectáreas inutilizadas
Un informe reciente de Carbap cuantifica el impacto:
2 millones de hectáreas están actualmente inundadas o anegadas.
3,8 millones de hectáreas adicionales están fuera de producción por falta de piso, caminos rurales intransitables e imposibilidad de ingresar maquinaria.
La Cuenca del Salado —17 millones de hectáreas y epicentro de la matriz agroexportadora— opera hoy con severas limitaciones productivas y logísticas.
El punto crítico: el Tramo V
El foco del reclamo es la necesidad de avanzar ya mismo en la licitación del Tramo V, que une Bragado y Junín y que aparece como decisivo para mejorar el escurrimiento del noroeste bonaerense.
Aunque figura en el Presupuesto Provincial 2026 (apartado 11.4.0.0.0), los productores advierten que el tiempo apremia:
si la licitación no se ejecuta antes de fin de año, el proyecto volverá a quedar estancado.
Este tramo es considerado un “cuello de botella” que agrava las inundaciones aguas arriba y frena el funcionamiento integral del Plan Maestro. Por eso, las entidades rurales insisten en que su concreción no admite más demoras.








































