🌊 “El agua avanza sin freno: ya hay partidos con más del 50% bajo agua y crece la presión por obras urgentes”
La región centro-oeste de la provincia de Buenos Aires atraviesa una de las peores crisis hídricas en años. Según datos actualizados del INTA Pergamino, los partidos de Carlos Casares, 9 de Julio y Bragado registran un crecimiento explosivo del anegamiento desde febrero: en algunos casos, la superficie bajo agua se multiplicó por 13.
La combinación de lluvias extraordinarias, suelos saturados y caminos rurales intransitables dejó a miles de productores sin posibilidades de trabajar, mover hacienda o avanzar con la siembra gruesa.
Javier Portillo, ingeniero agrónomo de la EEA INTA Pergamino, analizó imágenes satelitales Sentinel 2 MSI e identificó un deterioro acelerado desde comienzos de año. Utilizando el índice mNDWI, detectó un avance sostenido del agua visible en todos los partidos analizados.

INUNDACIONES: NÚMEROS QUE IMPACTAN
Carlos Casares: pasó de 9.850 hectáreas bajo agua el 19 de febrero a 129.500 hectáreas al 7 de octubre (51,1% del distrito).
9 de Julio: de 63.535 hectáreas a 128.500, alcanzando el 42,1% del partido.
Bragado: de 3.818 hectáreas a 50.540, equivalente al 23,1% del territorio.
Portillo advirtió que el registro podría ser todavía mayor, ya que zonas anegadas con vegetación o suelos saturados no siempre son detectadas por los sensores.
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CAMINOS CORTADOS, CAMPOS IMPRODUCTIVOS
La presencia de agua superficial es solo una parte del problema. Los caminos rurales colapsados impiden llegar a los establecimientos, hacer tareas sanitarias o mover hacienda. Muchos productores, aun sin lotes inundados, están en la práctica aislados.

El INTA señala que la región mantiene napas excesivamente altas y suelos sin piso, lo que vuelve inviable cualquier tarea productiva.
CARBAP SUBE EL TONO: “LAS OBRAS DEL SALADO TIENEN QUE TERMINAR EN 2030”
A este panorama se suma un informe de CARBAP, que detectó —también por imágenes satelitales— 2 millones de hectáreas inundadas o anegadas en la cuenca del Río Salado y 3,8 millones afectadas por falta de piso o accesibilidad.
La entidad volvió a exigir la finalización del Plan Maestro del Río Salado, una obra estratégica que lleva más de dos décadas de demoras.

“La capacidad técnica está, los recursos existen y los productores aportan todos los años. Lo que falta es decisión política”, cuestionó CARBAP, que advirtió que 2030 debe ser un límite real para terminar las obras.
UNA CRISIS QUE SE REPITE SIN SOLUCIONES
Con más del 40% del territorio afectado en algunos distritos, caminos rurales colapsados y miles de hectáreas fuera de producción, la región enfrenta un escenario crítico.
Mientras INTA aporta datos para dimensionar la magnitud del daño, CARBAP insiste en que sin obras estructurales la historia volverá a repetirse.
“El agua no espera. La producción tampoco”, remarcan los productores, mientras la zona sigue acumulando pérdidas y esperando respuestas concretas.










































