El hecho ocurrió este jueves en en un campo de Buena Esperanza, San Luis, motivado por un presunto robo de hacienda
Para la policía de Buena Esperanza fue un milagro que nadie resultara baleado en una pelea que un productor rural y un empleado mantuvieron este jueves al mediodía por un presunto robo de hacienda.
Y es que lo que comenzó como un intercambio verbal, terminó en un enfrentamiento armado dentro de un comedor de cuatro metros por siete, en el que había cinco personas y donde se efectuaron entre 5 y 7 disparos que afortunadamente no hirieron a nadie. A pesar de que el dueño del establecimiento terminó con un corte en la mano derecha, un juez de Villa Mercedes ordenó que quedara detenido, igual que el otro protagonista.
Desde la Unidad Regional IV informaron que Jesús Miguel Rodriguez, uno de los propietarios de la Estancia La Segunda, se presentó en la Comisaría Distrito 19 de Buena Esperanza cerca de las 13:45 con un corte en la mano derecha. A los efectivos les dijo que Ceferino Deolindo Ochoa, un empleado rural de 34 años que trabajaba para su primo, otro de los dueños de la estancia, había querido matarlo tras una discusión.
Rodriguez, que también tiene 34 años, fue trasladado al centro de salud local, donde determinaron que la herida no era profunda y que no había afectado la movilidad de su mano, confió el oficial principal José Luis Sarmiento, jefe de la guardia en la seccional del sur.
La versión del productor fue que Ochoa lo atacó luego de que éste le recriminara el falta de algunas vacas que cría en La Segunda. ” Primero acusó que eran 7, luego dijo 9 y después habló de unas 30″, confió Sarmiento.
Pero cuando un patrullero llegó hasta la estancia para hablar con Ochoa se encontraron con otros hechos.
El empleado admitió haber herido a Rodriguez pero dijo que actuó solo porque el productor amagó con sacar un arma, acción que se concretó, ya que la policía halló impactos de bala en una pared, el techo y la puerta del comedor donde ocurrió la pelea. Los tres testigos que presenciaron la agresión dijeron que hubo entre 5 y 7 disparos.
Al Informarle los pormenores del hecho al Juez Correccional de Villa Mercedes, Santiago Ortiz, ordenó que tanto Rodriguez como Ochoa quedaran detenidos bajo la carátula de ” lesiones con arma blanca y abuso con arma de fuego”
Fuente: eldiariodelarepublica.com














































