Con foco en la expansión a nivel global, Rizobacter logra la aprobación de una segunda Aduana en Planta

Rizobacter es una de las tres empresas de inoculantes más grande del mundo. Hoy es el primer exportador de inoculantes de Argentina y posee el 21% del mercado de inoculantes a nivel mundial, con una importante tendencia de crecimiento debido a la descentralización de sus oficinas. Cuenta con nueve filiales: Francia, Bolivia, India, Brasil, EEUU, Paraguay, Colombia, Uruguay y Sudáfrica, y a través de ellas alcanza presencia en más de 35 países.

En los últimos cinco años logró la aprobación de 109 nuevos registros de biotecnologías para ser comercializadas en mercados internacionales. Inoculantes para Rumania, Turquía y Ucrania; promotores de crecimiento para Canadá y países de África, y adyuvantes para Bolivia, para mencionar los casos más recientes.

A treinta años de su primera exportación, hoy de los 125 millones de dólares que factura la empresa, 40 millones provienen de Comex.  Para dimensionar mejor, si en 10 años la facturación general creció 3,5 veces, la de comercio exterior lo hizo 10 veces en el mismo período.

La campaña 18-19, Rizobacter prevé una facturación de algo más de US$ 140 millones, donde la unidad de exportación representará más del 20 por ciento. El plan es alcanzar los US $ 80 millones en el negocio de exportación en los próximos tres años.

         Con esta proyección y dinámica de crecimiento, numerosos son los cambios e inversiones necesarias para dar respuesta al mercado. Entre ellas, se destaca la aprobación de su segunda Aduana en la misma Planta, una singularidad que muy pocas empresas pueden obtener.

Además de descentralizar la operatoria, agiliza considerablemente los procesos de exportación, aumenta la capacidad operativa, reduce costos y riesgos de daños o roturas por manipuleo de personas ajenas a la empresa; y asegura la cadena de frío, en los casos que sea necesario.

“Manejar toda la operación punta a punta nos permite negociar mejores condiciones con los proveedores y asegurar el nivel de servicio esperado. Además de productos de alta calidad, vendemos servicios que liberan al cliente de gestiones que puedan resultarle ajenas y engorrosas”, asegura el CEO de Rizobacter, Ricardo Yapur.  “La flexibilidad y la buena logística son dos aspectos que siempre fueron muy valorados por nuestro mercado nacional.   Queremos hacer lo posible para sostenerlos también en el ámbito internacional.  Y la Aduana en Planta nos facilita mucho eso”, sostiene.

 

Futuros desafíos

 

Las posibilidades de crecimiento de la industria de los insumos biológicos son inmejorables. El mercado de bioestimulantes, biopesticidas y biofertilizantes tiene proyectado alcanzar los 11, 3 billones de dólares para el 2022 con una escala de crecimiento del 14% anual.

Rizobacter posee una Planta Modelo para producir 200.000 dosis diarias de inoculantes. En 2016 invirtió 33millones de dólares en la construcción de Synertech Industrias, una planta con capacidad para producir 50.000 toneladas de fertilizante microgranulado Microstar, desde la cual puede abastecer desde Argentina a todo el Cono Sur.  Con esta altísima capacidad productiva, la decisión de la compañía seguirá centrada en alcanzar nuevos mercados y profundizar los existentes.

Para ello, está gestionando la acreditación de Operador Económico Autorizado (OEA) ​ para dar garantías a las autoridades intervinientes de ser un socio fiable en la cadena de suministro.

Por otro lado, está gestionando la apertura de numerosos centros de distribución en lugares estratégicos para evitar demoras en las entregas a clientes.  La gestión más avanzada está en la apertura del centro regional ubicado en Curitiba, Brasil.

Fuente: Prensa Rizobacter

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