Las condiciones de estabilidad climática, horas de sol, escasa nubosidad y temperaturas medias diarias duraron tres a cuatro días, según zonas. Luego la inestabilidad climática, con alta nubosidad, períodos muy húmedos, lloviznas, precipitaciones de bajas intensidades, altos porcentajes de humedad ambiente y temperaturas diarias medias a bajas, con montos pluviométricos registrados y acumulados entre 05 y 40 mm, en dicho período, conformaron el escenario que reinó.
En los días de estabilidad climática y horas de sol permitió cierta estabilidad y con ello el movimiento de equipos y cosechadoras que reanudaron la actividad y lentamente fue incrementándose el ritmo y progreso de cosecha.
La particularidad que se observó en los distintos departamentos, fue que dichas acciones se realizaban con porcentajes de humedad de cierta importancia ya sea, en los suelos y granos, dejando áreas con encharcamientos y sectores anegados en distintas zonas sin cosechar y con el marcado de huellas, evidenciando un impacto y deterioro físico de los suelos.
También bajo estas condiciones ambientales dio inicio una nueva campaña de cosecha fina, siembra de trigo principalmente, la misma según zonas y departamentos estuvo bajo la gran incógnita dada por este período muy húmedo con suelos saturados, sobresaturados que condicionarían una óptima siembra y variarían y/o ajustarían las variedades – ciclo largo – ciclo intermedio – ciclo corto. Fue importante el trabajo de aplicaciones de herbicidas, para un eficiente control de malezas, particularmente en los departamentos del sur y centro, no así en los del norte.
La intención de siembra estimada en este comienzo de campaña fue de unas 375.000 ha, un incremento del orden del 4,5 a 5 % sobre el área sembrada en el período anterior.
Las actividades de seguimiento y monitoreo se interrumpieron por imposibilidad de transitabilidad y acceso a los lotes. Las tareas realizadas, fueron: a) cosecha de soja de primera, arroz, soja de segunda y maíz tardío (segunda), b) picado-embolsado de maíz de segunda para autoconsumo, c) aplicaciones de herbicidas para control de malezas, d) siembra de trigo, dando comienzo a una nueva campaña de cosecha fina. Para el período comprendido entre el miércoles 22 al martes 28 de mayo de 2019, los pronósticos prevén, desde su inicio, condiciones de inestabilidad climática, con nubosidad, nieblas, neblinas, lloviznas y precipitaciones de bajas intensidades y altos porcentajes de humedad ambiente en la totalidad del área de estudio, hasta la finalización del jueves 23. A posteriori, se revertiría la situación y con el avance de un frente frío, generaría estabilidad climática, con buenas condiciones, días soleados, con escasa a nula nubosidad, con descenso de las temperaturas medias diarias, las que fluctuarían en toda el área entre mínimas de 4 a 15 ºC y máximas de 14 a 20 ºC, con alta probabilidad de que podría generarse la primera helada.
Maíz total (campaña 2018/2019)
La superficie sembrada fue de 184.500 ha. Unas 89.000 ha correspondieron a los lotes sembrados en primera instancia, denominado maíz de primera, el cual de acuerdo al área de estudio tuvo dos usos, un porcentaje a grano para futura venta comercial y el otro porcentaje como forraje, para consumo animal bovino. Otras 95.500 ha correspondieron a las parcelas sembradas en segunda instancia, denominado maíz de segunda o tardío.
Maíz temprano (de primera)
Campaña 2018/2019, la superficie sembrada fue de 89.000 ha, superficie cosechada (grano comercial) 66.700 ha, con un rendimiento promedio de 95,0 qq/ha y una producción de 633.650 tn.
Maíz tardío (de segunda)
Las tareas del proceso de picado-embolsado, para autoconsumo, han finalizado, muy condicionadas por dos factores: a) el estado del piso y la posibilidad para el acceso a los lotes, el movimiento de equipos y suelos saturados, muy húmedos (blandos), que con el tránsito necesario para la realización del proceso, se destruyó la parte fisica de los suelos, (huellas) y b) el estado fenológico de los cultivares, que en varios casos por su estado de madurez avanzado pasaron de ser de óptima calidad y se cambió su destino. Los rendimientos promedios logrados fueron de 12 a 13 m/bolsa/ha, con lotes muy puntuales de 15 a 16 m/bolsa/ha. El resto de los cultivares con destino a grano comercial, continuó su desarrollo y crecimiento normalmente, con muy buena a excesiva disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, sin inconvenientes y con un estado sanitario de bueno a muy bueno, hasta la fecha. En los departamentos del sur del área, San Martín y San Jerónimo muy puntualmente en pocos lotes se comenzó con el proseco de cosecha, bajo condiciones de media a alta humedad ambiente y 18 a 21 % de humedad de grano, situación que condicionó el avance y detuvo el mismo.
Se observó un amplio rango de estados fenológicos de los cultivares que fueron desde V “estados vegetativos”, muy pocos lotes, el resto en R “estados reproductivos” R2 (cuaje, ampolla), R3 (grano lechoso), R4 (grano pastoso), R5 (grano dentado) y R6 (madurez fisiológica).
Arroz
Muy lentamente fue avanzando el proceso de cosecha, con pocas horas de sol, falta de piso y accesibilidad, fueron los condicionantes de la semana, llegando a su finalización. Un final prolongado que en sus últimos 10 a 15 % se observó la disminución de la calidad del grano y la cantidad de kg/ha, sumándose el daño y el perjuicio que día tras día generaron las aves – patos, bandurrias, entre otras. La superficie cosechada fue aproximadamente de 31.000 ha, 1.000 ha menos que las que se sembraron, las mismas fueron las que se perdieron por los eventos climáticos ocurridos en febrero de este año. Los rendimientos promedios alcanzados fluctuaron entre 5.400 a 5.600 kg/ha, en la variedad de arroz largo fino y 4.100 a 4.300 kg/ha, en la variedad de arroz largo ancho. Las condiciones comerciales no variaron y el estado de ánimo del productor fue de incertidumbre, recordándose que el valor comercial del grano de arroz con cáscara, fue de $ 7,50 /kg.
Algodón
En la semana, los días con estabilidad climática permitieron que las actividades principalmente de cosecha, fueran retomándose muy lentamente, hasta que volvió a manifestarse inestabilidad con altos porcentajes de humedad ambiente y nuevamente se paralizaron todas las actividades. Las pocas horas de sol y días totalmente nublados hicieron que el cultivo y el suelo, no perdieran humedad y secaran.
Al prolongarse en el tiempo el proceso de cosecha, que siguió complicado y observándose cultivares que volvieron a rebrotar, situación que nuevamente haría que se debiera defoliar. Al continuar dicha realidad y con el transcurso del tiempo, se incrementaría la superficie, con el perjuicio económico que esta actividad acarrearía. Además las cápsulas, con tanta humedad comenzaron a podrirse, con caída de la fibra. Los rendimientos registrados fueron de valores mínimos de 14-16 qq/ha a máximos de 35-36 qq/ha. Los valores mínimos reflejaron los lotes afectados por las excesivas precipitaciones, así como también en lotes sembrados tardíamente.
En la zona este algodonera, el avance de la recolección fue hasta la fecha de un 62 %. Los rendimientos registrados en la zona fueron de 17 – 18 qq/ha en los mínimos y los máximos de 34 – 36 qq/ha. Se recuerda que la fecha límite de destrucción de los rastrojos del cultivo, sería el 31 de mayo para la zona este y el 15 de junio para la zona oeste. En el área algodonera oeste, continuó reflejando lo descripto en el informe anterior, no han cambiado las condiciones climáticas desfavorables y se mantuvo la imposibilidad de la realización de actividades específicas.
La realidad muy compleja de por sí, sin actividades, pasó a pérdidas e inactividad que con el transcurso de los días se fue agravando y acentuando. El proceso de cosecha logrado hasta la fecha fue del orden del 10 %, los rendimientos promedios mínimos fueron de 10 – 12 qq/ ha y los promedios máximos de 20/21 qq/ha, con partes de lotes puntuales de 25 – 26 qq/ha. Se observaron los siguientes estados fenológicos: en R “estados reproductivos” desarrollo de cápsulas, M “maduración”, M1 (primer cápsula abierta), M2 (60 % de cápsula abierta) y madurez fisiológica.
Soja temprana (de primera)
Condiciones y situaciones muy similares a las descriptas en el informe anterior, se manifestaron en este período. Los tres a cuatro días, según zonas de días con horas de sol y las condiciones de piso de lotes, accesibilidad y porcentaje de humedad de grano mejoraban, según las zonas, el proceso de cosecha aumentaba su ritmo, centrado en los sectores con lotes ubicados geográficamente en posiciones topográficas altas en condiciones aceptables o superficies firmes, lo más cercano para el acarreo o traslado de las tolvas.
El grado de avance en la recolección hasta la fecha fue del orden del 95 %, representando aproximadamente unas 808.000 ha, con un avance intersemanal de 12 puntos y un adelanto de 10 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período. Los rendimientos promedios obtenidos en la semana fueron los siguientes: General Obligado y Vera, rendimientos promedios que fluctuaron entre 26 – 28 – 30 qq/ha, con un máximo de 35 qq/ha, con un 88 a 92 % de cosecha realizado, paralizada por los altos porcentaje de humedad, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Cristóbal, San Justo y San Javier, con rendimientos promedios 32 – 34 – 38 a 40 qq/ha, con un máximo de 42 qq/ha, con un 95 a 98 % de cosecha realizado, paralizada por los altos porcentaje de humedad, San Martín y San Jerónimo, con un rendimiento promedio que oscilo de 43 a – 45 qq/ha, con un máximo de 60 qq/ha, con un 100 % de cosecha realizado, proceso finalizado. Se observó, el siguiente estado fenológico: R “estados reproductivos”, R8 (madurez plena).
Soja tardía (de segunda)
El grado de avance de la cosecha fue del orden del 45 %,representando aproximadamente unas 226.100 ha, con un adelanto de 10 puntos intersemanal y un delante de 5 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período. En los departamentos del sur (San Martín, San Jerónimo) y del centro (Castellanos, Las Colonias, La Capital, centro-sur San Cristóbal y San Justo), fue el mayor avance logrado en la recolección. Los rendimientos promedios en los departamentos del sur fluctuaron entre 28 – 30 qq/ha en mínimos, 40 – 44 qq/ha en máximos y lotes puntuales de 48 qq/ha. Para los departamentos del centro los rendimientos mínimos fluctuaron entre 14 – 16 – 20 qq/ha, los máximos entre 38 – 40 – 42 qq/ha y en lotes puntuales de 45 qq/ha.
El cultivo se encontró en un 50 % estado bueno, con sectores o áreas muy buenas y lotes puntuales a excelentes, un 25 % en estado regular y el resto un 25 % en estado regular a malo, con impactos y consecuencias directas por los eventos climáticos sufridos. Este último porcentaje se observó muy complicado y compleja su realidad en la diyuntiva de iniciar su cosecha o no.
La variación de los porcentajes de los estados del cultivo, estuvo dada por las condiciones ambientales reinantes, que nuevamente en esta semana se manifestaron, como fueron altos porcentajes de humedad ambiente, el aumento de áreas encharcadas y otras anegadas, producción hongos, podredumbre de tallos, vuelco de plantas, áreas con un progresivo aumento de malezas y manchado del grano y pudrición del mismo.
Se observaron los siguientes estados fenológicos: R “estados reproductivos” en un bajo porcentaje en R5 (comienzo de llenado de semilla en nudo, semilla de 3 mm de longitud), R6 1 (semilla verde de tamaño máximo del nudo), R7 (comienzo de madurez, una vaina con color de madurez) y R8 (madurez plena).
Sorgo granífero
Luego de tres semanas de inactividad el proceso cosecha se reanudó, pero solo por tres días, a ritmo lento. A posteriori y como consecuencia de los altos porcentajes de humedad ambiente y de grano, inestabilidad climática, lloviznas, precipitaciones débiles, falta de piso y accesibilidad, se paralizó.
En general, el cultivo se mantuvo en buen estado. Presentando a la fecha un grado de avance del 60 % mostrando un adelanto de 5 puntos porcentuales con respecto a la campaña pasada, en similar período. Los rendimientos promedios oscilaron entre 45 – 48 – 50 qq/ha, con minímos de 30 – 32 qq/ha y máximos de 54 – 56 qq/ha, sin variación con los enunciados en un comienzo. Los estados fenológicos, observados fueron los siguientes: un bajo porcentaje en estado 7 (grano lechoso), estado 8 (grano pastoso) y estado 9 (madurez fisiológica).
Fuente: Bolsa de Comercio de Santa Fe













































