Alternativas de suplementación forrajera para cabras
Las majadas caprinas en los llanos riojanos enfrentan serios desafíos nutricionales durante el periodo de bache forrajero, especialmente en los meses de invierno (julio a noviembre). Esta época se caracteriza por el reposo de la vegetación nativa, lo que resulta en una escasa disponibilidad de forraje, principal fuente de alimentación para las cabras. Ante esta situación, el equipo del INTA La Rioja ha investigado soluciones adecuadas para mejorar la alimentación de estos animales.
Nancy Aguilera, jefa de la agencia de extensión rural del INTA El Portezuelo, propone contar con una reserva forrajera de Atriplex nummularia, conocida como zampa. Esta planta arbustiva forrajera se adapta bien a suelos salinos, tolera temperaturas elevadas y es resistente a la sequía. Gestionada de manera estratégica, la zampa puede contribuir significativamente a mejorar el estado nutricional de las cabras, especialmente durante el último tercio de gestación y en la época de lactancia.
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El INTA recomienda administrar 500 gramos de materia verde de zampa a las categorías caprinas más vulnerables durante el bache forrajero. Se sugiere realizar una adaptación previa de 200 gramos en un periodo de 15 días. Este aporte forrajero no solo mejora la condición corporal de las cabras, sino que también aumenta la producción de leche y reduce el riesgo de complicaciones durante el parto. Así, contar con una reserva de zampa permite a los productores locales manejar un recurso forrajero que esté adaptado a su entorno y contribuya a la sustentabilidad de sus majadas.
