El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) advierte que las altas temperaturas son un factor crítico que puede afectar la salud y el bienestar de los animales. Durante la época de calor extremo, es vital que los productores pecuarios adopten medidas preventivas para mitigar los efectos del estrés calórico en sus animales.
El estrés calórico se refiere a los cambios fisiológicos y comportamentales que experimentan los animales cuando las condiciones ambientales superan su temperatura de confort. Esto se manifiesta en comportamientos como la reducción de actividad física, el aumento de la frecuencia respiratoria y el mayor consumo de agua. Estos síntomas son una reacción a la incapacidad del animal de regular su temperatura interna.
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Recomendaciones prácticas para el bienestar animal
Para combatir el estrés calórico, SENASA recomienda múltiples estrategias. Es crucial proporcionar suficiente sombra, especialmente en espacios destinados al pastoreo. Además, asegurar el acceso a agua fresca y limpia es fundamental, ya que un bovino adulto puede consumir hasta el 7% de su peso en agua diariamente. Además, realizar análisis de agua y evitar manejos estresantes puede ayudar a mantener a los animales en excelentes condiciones. Por último, consultar con un veterinario puede guiar a los productores en la implementación de estas medidas y mejorar significativamente el bienestar animal.
