En un preocupante giro de los acontecimientos, al menos veinte contratistas rurales, especialmente provenientes de las provincias de Chaco y Santa Fe, han denunciado a la empresa Balsuar por una supuesta estafa.
Según los contratistas, la empresa les adeuda un total de 1.000 millones de pesos por el servicio de cosecha de algodón, de los cuales solo se habría pagado una parte, además, utilizando cheques sin fondos.
Los testimonios de contratistas como Javier Benítez de Villa Ángela y Omar Milla de Du Graty revelan un panorama alarmante. Muchos de estos agricultores han contraído deudas significativas debido a la falta de pago. Algunos se ven obligados a vender propiedades o bienes para saldar sus obligaciones. “Estamos en una situación crítica”, comentaron varios de ellos, haciendo eco del desafío que enfrentan al depender de pagos que nunca llegaron.
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A medida que la situación se agrava, los contratistas han intentado comunicarse con la empresa y buscar una solución. Sin embargo, el dueño de Balsuar no ha respondido a sus llamados. La falta de un plan de pago claro ha dejado a los agricultores en una situación vulnerable.
“Hemos visto que Balsuar tiene una enorme cantidad de cheques rebotados, lo que refleja su inadecuada gestión financiera”, señalaron. Este desafortunado episodio resalta la necesidad urgente de medidas que protejan a los contratistas rurales y promuevan prácticas de negocio más responsables.