La resolución 828/2024 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) busca intensificar el control de la plaga de la langosta sudamericana (Schistocerca cancellata, Serv.) en toda Argentina. Esta medida se implementa para fortalecer las acciones de monitoreo y control que se vienen realizando desde la declaración de alerta fitosanitaria en febrero pasado.
La emergencia fitosanitaria, que entró en vigencia con la publicación de la resolución en el Boletín Oficial, tiene como objetivo minimizar el impacto de la plaga en la naturaleza y en la producción vegetal. A pesar de los esfuerzos conjuntos del sector público y privado que lograron controlar más de 1000 focos en distintas provincias, persiste un alto nivel poblacional de langostas, incluyendo mangas.
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Argentina trabaja de manera permanente con los países de la región que forman parte del Comité de Sanidad Vegetal (COSAVE). En este marco de cooperación regional, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal de Semillas (SENAVE) de Paraguay también ha declarado la emergencia fitosanitaria debido al avance de la plaga. Este esfuerzo conjunto es crucial para enfrentar una plaga migratoria y transfronteriza con una capacidad de dispersión de hasta 150 km/día y una alta voracidad.
Según el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la producción en riesgo en Argentina asciende a 3.7 mil millones de dólares. Tras 60 años sin mayores inconvenientes, desde 2015 ha habido un resurgimiento de la plaga en Sudamérica, lo que ha llevado a la declaración de emergencias fitosanitarias en Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil.