El equipo de especialistas en protección vegetal del INTA realizará un monitoreo exhaustivo de la chicharrita del maíz durante el periodo otoño-invernal. Este estudio busca entender la evolución poblacional del insecto y las enfermedades que transmite. La chicharrita del maíz, vector de patógenos que producen el achaparramiento del cultivo, ha causado importantes problemas en el desarrollo de las plantas en la zona núcleo del país.
Para analizar la variación de abundancia de adultos invernantes y su dinámica de vuelo, los especialistas utilizarán tres métodos principales: redes de arrastre, trampas de emergencia y trampas adhesivas. Estos métodos permiten identificar los sustratos de vegetación en los que se refugian las chicharritas y reunir evidencia del efecto de diferentes regímenes meteorológicos sobre la población del vector.
Importancia de la información recopilada
Según Evangelina Perotti, entomóloga del INTA Oliveros, Santa Fe, el objetivo principal de esta iniciativa es generar información para una amplia área geográfica. Esto contribuirá a la toma de decisiones de los productores y asesores del sector agrícola. Además, esta iniciativa se suma a la participación en la red nacional de trampas de monitoreo de Dalbulus maidis, donde ya se trabaja para conocer la dinámica de vuelo e infectividad del vector.
Adriana Saluso, investigadora del laboratorio de entomología del INTA Paraná, Entre Ríos, destacó la importancia del protocolo para el monitoreo de la chicharrita del maíz con red de arrastre en cultivos invernales. Este documento establece aspectos clave como horarios de muestreo, frecuencia en la colecta de insectos y actividades en el gabinete. Además, el protocolo va acompañado de una serie de capacitaciones para los entomólogos participantes, abordando temas como el manejo de la red de arrastre y técnicas de conservación de muestras.
A través del análisis conjunto de los datos registrados con cada método de muestreo, se realizarán reportes quincenales. Estos informes serán esenciales para evaluar el riesgo de infección en diferentes zonas del país, contribuyendo significativamente a la estrategia de manejo de la plaga.