Según datos oficiales publicados por la Dirección Nacional de Lechería, la producción de leche en los tambos argentinos ha experimentado una reducción del 13% durante los meses de enero y febrero.
Esta disminución en la producción se atribuye principalmente a las altas temperaturas registradas durante este período. En febrero, la producción de leche en los tambos argentinos alcanzó los 685,8 millones de litros, una cifra considerablemente inferior a los 805,2 millones de litros registrados en el mismo mes del año anterior.
De hecho, este febrero se ha convertido en el peor registrado desde 2019, cuando se produjeron 668,3 millones de litros. Si sumamos los 834,3 millones de litros producidos en enero, el total del primer bimestre asciende a 1.520 millones de litros, lo que representa una disminución de aproximadamente 240 millones de litros en comparación con el mismo período del año anterior.
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Estos números reflejan la mayor caída en la producción de leche durante los primeros dos meses desde que se comenzaron a registrar estadísticas en 2015. El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) ha señalado que esta reducción en la producción se debe, en gran medida, a los elevados índices de temperatura y humedad registrados en la mayoría de las regiones productivas del país. Normalmente, la producción de leche en febrero disminuye entre un 6% y un 8% en comparación con enero, pero este año ha experimentado una caída del 12,1%.
En resumen, la producción de leche en los tambos argentinos ha experimentado una reducción del 13% durante los primeros dos meses del año, siendo febrero el mes más afectado. Estos números reflejan la preocupante situación que enfrenta el sector lácteo del país y la necesidad de tomar medidas para mitigar los efectos de las altas temperaturas en la producción.
