Las caídas del rendimiento potencial de soja son muy pronunciadas cuando se atrasa su siembra. Sin embargo, ante la excepcionalidad de la presente campaña, con muchas siembras de segunda pendientes, y en marcha, compartimos algunas consideraciones a tener en cuenta desde el INTA Paraná.
Las caídas del rendimiento potencial de soja son muy pronunciadas cuando se atrasan las siembras de soja. Desde INTA Paraná se demostró que los rendimientos pueden ser de hasta 90 kg/ha menos por día de demora a partir del 20 de diciembre. Sin embargo, ha quedado mucha área de soja de segunda con implantación irregular y pérdida en grandes sectores. Compartimos algunas recomendaciones a tener en cuenta para la siembra ultra tardía del cultivo.
“Estamos recibiendo muchas consultas sobre la factibilidad de resembrar los lotes de segunda, especialmente aquellos que no pueden ir a maíz por rotación o herbicidas pre emergentes aplicados” – comenta Diego Santos, investigador referente en la temática.
“La experiencia que tenemos en INTA Paraná es en base a ensayos en nuestra Estación Experimental – latitud 32 suelo Argiudol- de doble cultivo: soja de segunda luego de una soja de primavera” –explica el investigador. En esos ensayos, las sojas de segunda fueron sembradas indefectiblemente luego del 25 de enero y principios de febrero. Estas lograron un muy pobre comportamiento comparadas incluso, con sojas de por sí atrasadas, pero sembradas entre 15 y 20 de enero”.
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“Si comparamos, las sojas sembradas alrededor del 20 de enero, utilizando grupos de madurez (GMs) 5.2 a 5.5, aún con bajo rendimiento, llegaron adecuadamente a madurez”.
Santos explica que los cultivos sembrados en febrero sembrados a 20 cm entre surcos, crecieron poco, tuvieron un vegetativo lento, y en algunos años tuvieron enfermedades foliares en hojas, como oídio. A madurez quedaron plantas chicas con maduración despareja y tallo verde: no se pudo llegar a una madurez de cosecha normal e uniforme.
Aun así, si exigencias empresariales exigen la siembra, recomendaría estrechar hileras, usando una densidad un 30% mayor a lo normal– explica Santos.
El investigador del INTA Paraná recomienda GMs intermedios (5.2 a 5.8, para latitudes centrales de la provincia).
“La siembra de GMs menores (ciclos más cortos) bajaría el techo de rendimiento que, ya de por sí, es muy bajo.
La siembra de GMs mayores (6 largo a 7 largo) generaría el riesgo de interrupción de llenado por heladas tempranas” – enfatiza.
Fuente: INTA Diego José Santos, Bernardita Zeballos Bianchi
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