Respuesta del cultivo de maíz a la fertilización nitrogenada en la campaña 2017/18 en el sur del Departamento Unión (Cba)

El objetivo del informe fue analizar el efecto de la fertilización nitrogenada en el rendimiento de los cultivos de maíz de siembra temprana, y ajustar curvas de respuesta de nitrógeno en las condiciones agroclimáticas de la localidad de Canals para aportar información a productores y asesores del sudeste de Córdoba.

La productividad de los cultivos de maíz, en condiciones de adecuada reserva hídrica, tiene como principal limitante la disponibilidad de nitrógeno (N). En este sentido, la fertilización mineral permite satisfacer la demanda nutricional de los cultivos, cuando el suelo no logra cubir los requerimientos. Dentro de los métodos mas difundidos para determinar las necesidades de N en maíz y trigo, existen umbrales críticos calibrados de disponiblidad, dado por el N disponible en el suelo y su complemento a través de la fertilización (García & Ciampitti, 2003). Dichos umbrales de respuesta a la fertilización nitrogenada, están condicionados por el potencial de redimiento dado por el ambiente al cuál están expuesto los cultivos (Salvagiotti et al., 2010). El objetivo de este informe es analizar el efecto de la fertilización nitrogenada en el rendimiento de los cultivos de maíz de siembra temprana, y ajustar curvas de respuesta de nitrógeno en las condiciones agroclimáticas de la localidad de Canals para aportar información a productores y asesores del sudeste de Córdoba.

METODOLOGÍA

Durante la campaña 2017/18 se llevaron a cabo tres ensayos de aplicación de dosis creciente de nitrógeno en el cultivo de maíz, en el sur del departamento Unión (Córdoba). Los ensayos experimentales se llevaron a cabo en lotes de producción (Fig. 1). En los sitios 1 y 2 el suelo Haplustol éntico corresponde a la Serie Canals, y el sitio 3 se ubica sobra la serie Leguizamón con suelo Haplustol údico (Carta de suelos de la República Argentina, 1986). Los tratamientos consistieron en 5 dosis de fertilizante: 0, 30, 60, 120, y 180 kg/ha de nitrógeno, en forma de urea, aplicado al voleo en estado de V5-V6 de los cultivos.

El manejo agronómico de los cultivos (a excepción de la fertilización nitrogenada) se realizó siguiendo las prácticas utilizadas por el productor. La fecha de siembra fue el 18/09/2017, 17/09/2017 y 01/10/2017, en el sitio 1, 2, y 3 respectivamente. El híbrido utilizado fue 7822 HCL, DK 710, y Next 22.6 PW, en el sitio 1, 2, y 3 respectivamente. En el sitio 1 se fertilizó con 100 N kg/ha de MAP (10-52-0) al momento de la siembra de forma incorporada, el sitio 2 no recibió fertilización a la siembra, y en tanto en el sitio 3 fue de 100 kg/ha de MicroEssentials SZ (12-40- 0, S10 Zn1). La densidad de plantas logradas en todos los sitios fue en promedio de 75000 pl/ha. Al momento de la siembra, en cada sitio experimental, se extrajeron tres muestras de suelo hasta los 200 cm de profundidad, en las capas de 0-20, 20-40, 40-60, 60-100, 100-150, y 150- 200 cm, para determinar el contenido de humedad por el método gravimétrico. El contenido hídrico se expresó en mm de agua, considerando valores de densidad aparente, y constantes hídricas de referencias personales (Cazorla, com. pers.). Además se tomó una muestra compuesta (12 submuestras) de la capa superficial (0-20 cm de profundidad) para realizar una caracterización de cada sitio, y se determinó: materia orgánica (MO), fósforo extractable (Pe), nitrógeno total (Nt), acidez (pH en agua, medido en 1:2,5), y conductividad eléctrica (CE, medido en 1:2,5), (Cuadro 1).

En estado V5-V6 de los cultivos de maíz y previo a la fertilización se extrajo una muestra de suelos compuesta (8 submuestras) en cada bloque de cada sitio experimental, en las capas de 0-20, 20-40, y 40-60 cm para la determinación de nitrógeno de nitratos, que se conservó en frío hasta su ingreso al laboratorio. En madurez fisiológica de los cultivos se realizó la cosecha manual de una superficie de 3,15 m2 , y posterior trilla con máquina estática. Se registró el peso y el número de granos por m2 , y el número de espigas por planta (prolificidad). Los datos de rendimiento en grano se expresaron con 13% de humedad. Se calculó la eficiencia de uso del N (EUN) mediante la diferencia entre el rendimiento de los tratamientos fertilizados y el testigo (dosis de N 0 kg/ha), dividido la dosis de N agregada como fertilizante. El diseño de los ensayos fue en bloques completos al azar, con 4 repeticiones. El tamaño de las parcelas fue de 31,5 m2 . Los resultados se analizaron con el programa Infostat (Di Rienzo et al., 2017), y las diferencias de medias se determinaron a través de Tukey (p<0,05). Se analizó la relación entre el rendimiento de los cultivos y el contenido de N disponible. Se registraron las precipitaciones mensuales desde septiembre de 2017 hasta abril de 2018 en un establecimiento cercano a cada sitio experimental (Cuadro 2). ><0,05) Se analizó la relación entre el rendimiento de los cultivos y el contenido de N disponible. Se registraron las precipitaciones mensuales desde septiembre de 2017 hasta abril de 2018 en un establecimiento cercano a cada sitio experimental (Cuadro 2).

RESULTADOS

La implantación de los cultivos se realizó de manera óptima en todos los sitios, ya que los suelos se encontraban con un contenido hídrico mayor (sitio 1) o igual (sitio 2 y 3) al punto de capacidad de campo (CC), en la capa superficial, al momento de la siembra (Gráfico 1). En todos los sitios experimentales, al analizar el perfil de suelo completo, el contenido hídrico fue mayor al punto de capacidad de campo, y se observó la presencia de una capa freática que su influencia alcanzara los 80 cm de profundidad, por lo tanto, los cultivos iniciaron su ciclo con excelentes reservas hídricas.

El contenido de nitrógeno de nitratos del suelo al momento de la fertilización de los cultivos (estado V5-V6), fue en promedio de 82, 70, y 62 kg N/ha hasta los 60 cm de profundidad del suelo, en el sitio 1, 2, y 3, respectivamente (Gráfico 2).

La eficiencia de uso del N (EUN) aportado como fertilizante en el sitio 1 fue de 22, 22, 20 y 12 kg de grano / kg de N aplicado, para las dosis de fertilización de 30, 60, 120, y 180 kg de N. En el sitio 2 la EUN fue de 64, 40, 34 y 22 kg de grano / kg de N aplicado, para las dosis de fertilización de 30, 60, 120, y 180 kg de N. En el sitio 3 la EUN fue de 23, 30, 24 y 18 kg de grano / kg de N aplicado, para las dosis de fertilización de 30, 60, 120, y 180 kg de N. En todos los sitios experimentales se observa una respuesta del rendimiento a la fertilización de tipo polinómica con un grado aceptable de ajuste, mayor al 50% (Figura 3). La variabilidad restante no explicada por la variable disponibilidad de N, puede adjudicarse, al aporte de N por mineralización, pérdidas de N aportado, condiciones climáticas, restricción o limitante de otros nutrientes, condiciones de suelo restritivas, manejo de adversidades como malezas, plagas y enfermedades, entre otros (García & Ciampitti, 2003). El contenido de nitrógeno umbral (aportado por el N de nitratos en el suelo en las capas de 0-20, 20-40 y 40-60 cm de profundidad, y N aportado como fertilizante en estado V5-V6 de los cultivos) para obtener el máximo rendimiento fue de 258, 215, y 163 kg/ha en el sitio 1, 2, y 3, respectivamente (Figura 3). En este sentido, Ruiz y colaboradores (2018), para la zona de Justiniano Pose (Córdoba) en cultivos de maíz de siembra temprana en suelos Clase II con influencia de napa freática resgistran los mayores rendimientos (de entre 13.500 y 16.300 kg/ha) con un nivel de nitrógeno de 210 kg/ha (N suelo + N fertilizante), y una densidad de 90.000 plantas/ha.

CONCLUSIONES

En la campaña 2017/18 en los sitios evaluados ubicados en el sur de departamento Unión (Córdoba) se observó una respuesta significativa positiva de la fertilización nitrogenada sobre el rendimiento de los cultivos de maíz. Los umbrales de ajuste de la fertilización nitrogenada fueron de 258, 215, y 163 kg/ha (N suelo + N fertilizante) para un rendimiento de 14228, 11928, y 16039 kg/ha respectivamente (sitio 1, 2, y 3).

 

Fuente: INTA por Andrea Verónica Lardone