La semana de negocios en la Bolsa de Chicago dejó subas de entre el 1,7 y el 1,8% para los precios de la soja y del maíz, producto de la expectativa de los operadores estadounidenses con menores exportaciones de harina de soja argentina y de maíz brasileño. Ambas posibilidades facilitarían mayores ventas de mercadería de los Estados Unidos y el consecuente recorte de las respectivas existencias, que hoy siguen siendo los principales factores de presión negativa para las cotizaciones. El trigo no logró cambiar el escenario adverso dejado por el USDA. En el mercado local hubo mayoría de alzas, tanto por la influencia de la devaluación del peso como por el interés de los exportadores por los cereales.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
Viernes 19 | Viernes 12 | Diferencia en % | |
Petróleo | 63,32 | 64,27 | -1,48 |
Dólar/Euro | 1,2220 | 1,2156 | +0,53 |
Real/Dólar | 3,1948 | 3,2062 | -0,36 |
Peso/Dólar* | 18,895 | 18,590 | +1,64 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación
SOJA
Fue positivo el balance de la semana para los precios de la soja en el mercado doméstico, en buena medida por la devaluación del peso. La transición de las ofertas fue de 4950 a 5100 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario; de 4750 a 4850 pesos para Bahía Blanca, y de 4700 a 4750 pesos para Necochea. Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación (Minagro) en $ 5071, mientras que para el lunes fue fijado en 5170 pesos por tonelada. En el cierre del segmento comercial, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera en 5062 pesos por tonelada.
La tónica alcista comprendió, asimismo, a la soja de la nueva cosecha, dado que las propuestas por la mercadería con entrega en enero crecieron de 257 a 262 dólares por tonelada. De igual modo fue positivo el balance semana en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde los ajustes de las posiciones enero y mayo crecieron de 267 a 276 y de 260,50 a 266,40 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 17 de enero y el 1º de febrero deben salir desde las terminales del Gran Rosario 44.000 toneladas de poroto de soja, 904.567 toneladas de harina y 103.277 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 37.800 toneladas de harina; desde Necochea, 34.000 toneladas de harina y 17.150 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 7967 toneladas de harina.
Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra de soja sobre el 96,7% de los 18 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 2,4 puntos y con un atraso interanual, también de 2,4 puntos. “Finalizó la siembra sobre el centro-norte de Santa Fe y también se relevaron progresos en el extremo norte del país. A la fecha solo restan incorporar 590.000 hectáreas distribuidas equitativamente entre las regiones NOA y NEA. En horas previas al presente informe se relevaron lluvias sobre la región NEA que permitirían finalizar con los planes de siembra, no obstante, sectores del NOA aún mantienen un importante déficit hídrico que demora la incorporación de una gran superficie”. La entidad advirtió que, si bien se relevaron lluvias de buen caudal sobre el norte del país, “aún se mantiene el riesgo de no poder concretar los planes de siembra en sectores del sur de Salta y en Tucumán, donde algunos productores podrían trasladar superficie de soja a poroto”.
Positivo resultó el balance de la semana para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos marzo y mayo sumaron un 1,74 y un 1,70%, al pasar de 352,93 a 359,08 y de 357,15 a 363,21 dólares por tonelada. Esta mejora fue impulsada por el importante aumento del valor de la harina de soja, que en la plaza estadounidense fue del 4,60% para la posición marzo, que pasó de 349,43 a 365,52 dólares por tonelada.
Entre las razones alcistas más relevantes, y que quedó explicitada sobre la variación del precio de la harina, se destacó la falta de humedad en zonas agrícolas de la Argentina, que pone en riesgo el cumplimiento de la intención de siembra de soja original. El impacto particular sobre el mercado de la harina responde al hecho de que la Argentina es el primer proveedor global del subproducto. Una menor producción argentina habilitaría la posibilidad de mayores ventas estadounidenses, una opción valiosa para un mercado que necesita encontrar la forma de aligerar las abundantes existencias finales de soja 2017/2018 previstas recientemente por el USDA.
Cierta demora en la cosecha temprana de Brasil también consolidó el movimiento alcistade las cotizaciones de la soja en Chicago. En ese sentido, el viernes la consultora AgRural indicó que la cosecha de Mato Grosso, que es el principal Estado productor de la oleaginosa, avanzó un 2,8%, frente al 7,5% del año pasado para la misma fecha y al 3,9% promedio de los últimos cinco años.
El último dato positivo de la semana lo dio el USDA el viernes con su reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el organismo relevó ventas de poroto de soja 2017/2018 por 1.240.200 toneladas, por encima de las 607.400 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de 600.000 a 1.000.000 toneladas. Los negocios con harina de soja fueron calculados en 281.800 toneladas, por encima de las 209.300 toneladas de la semana precedente y dentro del rango estimado por los privados, de 100.000 a 300.000 toneladas. Además, el organismo relevó operaciones con 287.700 toneladas de poroto 2018/2019, por encima de las 9000 toneladas del trabajo anterior y dentro del rango proyectado por los operadores, de 200.000 a 400.000 toneladas.
MAÍZ
Mayoría de alzas dejó la semana de negocios para el maíz argentino, dada la avidez de los compradores. Las ofertas de los exportadores crecieron de 2800 a 2850 pesos por tonelada disponible para el Gran Rosario y de 2850 a 2950 pesos para Bahía Blanca. El cereal se mantuvo estable en $ 2850 para Necochea. Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por el Minagro en $ 2843, mientras que para el lunes fue fijado en 2862 pesos por tonelada. Las principales propuestas de los consumos relevadas por la BCBA por maíz seco se ubicaron entre 2800 y 2850 pesos por tonelada, pero algunos compradores más necesitados habrían ofertado valores próximos a los 3000/3100 pesos.
El balance positivo también comprendió al maíz nuevo, por el que las ofertas crecieron deun rango de 147/148 a 149 dólares por tonelada. En el Matba, las posiciones abril y julio aumentaron de 149,50 a 153,50 y de 144,40 a 148 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 17 de enero y el 1º de febrero deben salir desde las terminales del Gran Rosario 800.350 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 158.137 toneladas; desde Necochea, 44.260 toneladas, y desde otros puertos, 89.967 toneladas.
Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 91,3% de los 5,4 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 5,5 puntos. “Desde nuestro informe previo, la siembra continuó en el norte del área agrícola nacional. La incorporación de lotes tardíos y de segunda ocupación culminó en Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y en San Luis, restando sólo incorporar cuadros puntuales que no modificarían nuestra actual proyección. Gran parte de la superficie remanente se concentra en las regiones NOA y NEA, donde aún resta incorporar unas 450.000 hectáreas y donde la ventana óptima de siembra finalizaría a mediados de febrero. Por otro lado, los lotes tempranos continúan llenando granos, relevándose los más adelantados en la región centro-norte de Santa Fe”. Agregó que sectores de la provincia de Salta presentan condiciones hídricas regulares para la incorporación de lotes. “Sobre la zona centro-este de Entre Ríos continúan las aplicaciones a fin de controlar ataques de gusano cogollero en lotes tardíos”.
Tras las bajas del segmento comercial anterior, fue alcista el balance de la semana en la Bolsa de Chicago para los precios del maíz, dado que las posiciones marzo y mayo sumaron un 1,80 y un 1,69%, al pasar de 136,31 a 138,77 y de 139,66 a 142,02 dólares por tonelada.
Con un importante contenido técnico, el rebote de las cotizaciones del cereal tuvo entre sus fundamentos la incertidumbre vigente con la campaña brasileña de maíz, donde por los magros precios del cereal muchos agricultores están dudando en apostar por el maíz en la segunda zafra o en destinar más superficie a cultivos como el algodón. Cabe recordar que en la campaña pasada Brasil fue un competidor de peso para las exportaciones estadounidenses.
Y en la difícil misión de achicar las existencias de granos gruesos en los Estados Unidos,así como una eventual menor producción de harina de soja argentina podría favorecer a los vendedores estadounidenses, lo mismo ocurre con un eventual menor saldo exportable brasileño de maíz.
En esa tarea de achicar existencias, fue positivo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En efecto, el viernes el USDA relevó ventas de maíz por 1.888.300 toneladas, por encima de las 437.800 toneladas del reporte precedente y del rango previsto por el mercado, de 500.000 a 800.000 toneladas.
TRIGO
Nuevamente fue positivo el balance de la semana para los precios del trigo argentino, producto del sostenido progreso de los embarques. La transición de las ofertas de los exportadores fue de 3100 a 3150 pesos por tonelada para Bahía Blanca; de 3000 a 3150 pesos para Necochea, y de 3050 a 3070 pesos para el Gran Rosario. Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por el Minagro en $ 3078, mientras que para el lunes fue fijado en 3098 pesos por tonelada. El rango de propuestas de los molinos, relevado a diario por la BCBA, se mantuvo estable en 2900/3600 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
La tónica alcista se replicó en el Matba, donde los ajustes de los contratos enero y julio crecieron de 170 a 172 y de 174,80 a 177,50 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 17 de enero y el 1º de febrero deben salir desde las terminales del Gran Rosario 680.050 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 225.750 toneladas; desde Necochea, 206.950 toneladas, y desde otros puertos, 89.000 toneladas. Al 18 del actual, el Minagro relevó Declaraciones Juradas de Ventas Externas de trigo por 5.538.230 toneladas.
Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA dio por terminada la cosecha 2017/2018 de trigo argentino, con un volumen de 17 millones de toneladas y con un rinde promedio nacional de 32,2 quintales por hectárea, que resultó 1,3 quintales inferior al del ciclo previo, pero un 7% superior al promedio de los últimos cinco años.
Luego de las bajas impulsadas por el USDA durante el segmento comercial anterior, los precios del trigo de los Estados Unidos lograron un repunte muy parcial. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones marzo y mayo sumaron un 0,54 y un 0,29%, al pasar de 154,51 a 155,34 y de 159,56 a 160,02 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos recuperaron un 0,29 y un 0,34%, tras variar de 156,62 a 157,08 y de 161,58 a 162,13 dólares por tonelada.
Pese a un intento de recuperación técnica de las cotizaciones, el informe del USDA que relevó una superficie sembrada con trigos de invierno superior a la esperada por el mercado siguió ejerciendo influencia bajista sobre las cotizaciones del cereal estadounidense. Lo mismo ocurrió con la preminencia de Rusia en el interés comprador de Egipto, que en la semana cerró nuevas compras al hoy primer proveedor global.
Y relacionado con lo anterior, volvió a ser muy negativo para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el viernes el USDA relevó ventas por 153.000 toneladas, por encima de las magras 71.500 toneladas del reporte precedente, pero por debajo del rango previsto por los operadores, de 200.000 a 500.000 toneladas. Las operaciones 2018/2019 fueron calculadas en apenas 37.500 toneladas.