Promueven reglas más claras, que igualen y no sobrecarguen las exigencias administrativas de las empresas
De esta forma, en atención a un reclamo de las pymes extrusoras, se introducen cambios para el sector aceitero. Se disocian las actividades según el proceso productivo realizado por operador, a fin de mejorar la concurrencia de las industrias al registro y discriminar las exigencias según el rubro y capacidad de trabajo.
Se acota el uso de la documentación comercial vigente para transacciones comerciales según la actividad que el operador desarrolla y para la que se encuentra matriculado, regulando con mayor eficiencia el universo del comercio de granos.
Asimismo, se establece el carácter obligatorio de la participación de por lo menos un Perito Clasificador Matriculado en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA), que rubrique las transacciones comerciales, entrega o recepción de granos, en pos de garantizar que la mercadería pactada entre las partes sea la convenida.
En este sentido, la actualización de la normativa cumple con el objetivo de atender de manera iva a las demandas de las distintas cadenas comerciales que se benefician con reglas más claras y que no afecten ni sobrecarguen las exigencias administrativas de las empresas.