La campaña sojera 2017-2018 llegó a su fin a nivel nacional. Con grandes pérdidas producto de la sequía que afectó a distintas zonas del país y con un rinde por debajo de los promedios históricos, la provincia del Chaco aparece como un oasis en este contexto federal.
La provincia del Chaco, a contrapelo de lo que sucedió en la zona núcleo del país, obtuvo muy buenos rindes en esta campaña sojera que acaba de finalizar.
La provincia del Chaco, a contrapelo de lo que sucedió en la zona núcleo del país, obtuvo muy buenos rindes en esta campaña sojera que acaba de finalizar.
Es que los rindes promedios en el Chaco se destacan muy por encima del resto de las jurisdicciones, más allá que algunas zonas también hayan sido perjudicadas por la falta de lluvias en momentos claves del ciclo del cultivo de la oleginosa.
Según datos oficiales a los que tuvo acceso NORTE Rural, en territorio chaqueño se cosecharon 632.000 hectáreas, con un rinde promedio de 2550 kilogramos por hectáreas, la cual ubica a esta campaña por encima del promedio histórico provincial que oscila entre 2000 y 2200 kilos.
?Hubo muy buenos rindes en el Oeste y en el Norte de la provincia, con bajos resultados en el Centro y Sudoeste donde más afectó la sequía?, indicó a NORTE Rural el subsecretario de Agricultura del Ministerio de Producción de la provincia del Chaco, Jorge García.
Así agregó: ?Hubo rindes de más de 3500 kilogramos en el Oeste y rindes bajos de algo de más de mil kilos en las zonas afectadas por la sequía, lo que configura el promedio especificado?.A nivel nacional, el promedio se ubicó en los 2140 kilogramos por hectárea.
A nivel nacional
La recolección de soja avanzó durante los últimos siete días cubriendo la mayor parte del área pendiente. A la fecha solo permanecen en pie lotes puntuales en sectores aislados de Buenos Aires, sin embargo no es área significativa cuyo resultado pueda generar modificaciones sobre la presente estimación de producción.
De esta forma finaliza un nuevo ciclo del cultivo, arrojando pérdidas de 1,2 millones de hectáreas sembradas y un rendimiento nacional de 21,4 quintales por hectárea, un 33 % por debajo al cierre del ciclo previo. Así lo establece el último Panorama Agrícola Semanal (PAS) que elabora la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Estos resultados responden fundamentalmente al fuerte déficit hídrico estival que afectó durante más de ocho semanas la mayor parte de la región agrícola nacional, comprometiendo la condición del cultivo en sus etapas reproductivas críticas.
Por otro lado, las buenas condiciones del tiempo y la finalización de la cosecha de soja permitieron lograr un buen avance en la cosecha de maíz con destino grano comercial. Durante los últimos siete días la cosecha llegó al 63 % del área apta, marcando un avance intersemanal de 7,4 puntos porcentuales.
En cuanto a los rindes recolectados, los mismos se mantienen por debajo de las expectativas iniciales en la provincia de Córdoba. En cuanto a la campaña de fina 2018/19, las labores de siembra de trigo y cebada continúan avanzando en todo el país y ya se lograron implantar más de 5.300.000 hectáreas con ambos cereales.
Los lotes de trigo más avanzados en su ciclo fenológico transitan etapas de espigazón y los mismos se concentran principalmente en la región del NOA, donde la condición de humedad varía entre regular y escasa.
En paralelo, sobre los núcleos cebaderos del sur de Buenos Aires la condición de cultivo es adecuada y el cereal se encuentra entre emergencia y diferenciación foliar.