🌱 Residuos que se convierten en energía: el INTA y la UNLP apuestan a la bioeconomía
Un biodigestor que transforma desechos caprinos en energía limpia y fertilizantes ya funciona en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP. La iniciativa, impulsada por el INTA junto con la empresa cordobesa Rappachiani, busca potenciar a la producción agropecuaria de pequeña escala con soluciones prácticas, sostenibles y de bajo impacto ambiental.
El sistema permite producir biogás —que reemplaza combustibles fósiles— y un digerido rico en nutrientes que se utiliza como fertilizante. A la par, se desarrolló un deshidratador de alimentos para aprovechar el bagazo cervecero, un residuo problemático que ahora se incorpora en balanceados para cabras y conejos.
“Lo innovador es que incorporamos un protocolo de monitoreo digital en tiempo real, que asegura estabilidad, calidad y rápida respuesta ante cualquier anomalía”, explicó Fernando Ocampo, investigador del INTA especializado en energías renovables.
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La propuesta también busca garantizar seguridad alimentaria y bienestar animal. “Es tecnología pensada para transformar residuos en recursos y acompañar sistemas productivos más resilientes”, remarcó Paula Olaizola, coordinadora del proyecto.
La experiencia ya se replica en la Escuela Agraria N.º 1 de San Vicente y prevé ofrecer diseño, capacitación y asistencia a municipios y productores que apuesten por modelos circulares. Con esta iniciativa, el INTA y la UNLP muestran que es posible producir más y mejor cuidando al mismo tiempo el ambiente.
Fuente: INTA