Soja y maíz 25/26: alertan que la brecha de rindes podría achicarse con mejor manejo de nutrientes

Soja y maíz 25/26: alertan que la brecha de rindes podría achicarse con mejor manejo de nutrientes

En plena previa de la campaña agrícola 2025/26, FERTILIZAR Asociación Civil volvió a encender las alarmas sobre un problema que preocupa al sector: la brecha de rendimiento en soja y maíz. Según la entidad, gran parte de esa diferencia entre el potencial productivo y lo que realmente se cosecha no se explica por el clima, sino por una nutrición deficiente de los cultivos y una baja adopción de tecnologías.

El tema fue eje central de la “Gira Fluvial”, una recorrida por terminales portuarias del Río Paraná que reunió a referentes del agro y periodistas especializados. Allí quedó en evidencia que, cada vez que un barco zarpa cargado de granos, también se exportan nutrientes que los suelos pierden sin reposición suficiente.


Te puede interesar


Nutrientes: el talón de Aquiles de la productividad

María Fernanda González Sanjuan, gerente ejecutiva de FERTILIZAR AC, destacó el papel clave del fósforo en la sustentabilidad de los sistemas agrícolas y advirtió que Argentina enfrenta un serio déficit: “Exportamos más de 3,5 millones de toneladas de nutrientes en granos y apenas reponemos un 40%”.

En la misma línea, el presidente de la entidad, Roberto Rotondaro, señaló que el desafío es integrar logística, puertos y fertilización en una estrategia común: “Cada embarque refleja nutrientes que se van y que debemos reponer si queremos sostener la competitividad”.

Datos que preocupan

De acuerdo con las cifras presentadas por el coordinador técnico de la entidad, Esteban Ciarlo, la campaña 2024/25 dejó un saldo negativo:

  • Los seis cultivos principales extrajeron más de 3,5 millones de toneladas de nutrientes, mientras que se aplicaron solo 1,42 Mt.

  • El déficit equivale a 2,1 millones de toneladas por campaña y representa una pérdida económica de USD 86,5 por hectárea.

  • En promedio, el suelo pierde 56 kilos de nutrientes por hectárea cada año.

Ciarlo remarcó que el fósforo es el nutriente más crítico, con una tasa de reposición que apenas llega al 57%. “Si no reponemos lo que extraemos, hipotecamos la productividad futura”, advirtió.

Soja: un potencial que no se alcanza

El Ing. Agr. Guido Di Mauro, de la Universidad Nacional de Rosario, profundizó en la brecha de rindes de la soja, que ronda el 30%. Según el especialista, el problema no está solo en el clima o la genética, sino en la falta de diagnóstico y en el escaso uso de fertilización balanceada.

“Solo la mitad de la superficie sojera recibe nutrientes, y en muchos casos las dosis aplicadas no cubren los requerimientos del cultivo. Esto limita directamente los rindes y la calidad del grano”, explicó Di Mauro, y agregó que la baja concentración de proteína en la soja argentina es una señal de alerta para la industria.

El camino: fertilización balanceada

Los expertos coincidieron en que reducir la brecha de rendimientos exige una nutrición más eficiente y completa, incorporando fósforo, azufre y nitrógeno en la rotación de cultivos. “Cada kilo de fósforo aplicado es una inversión en el suelo y en el futuro de la producción”, sintetizó Ciarlo.

Con la campaña 25/26 en la mira, el mensaje fue claro: la Argentina tiene el potencial de producir más y mejor, pero para lograrlo necesita dejar de subestimar a los nutrientes.

Fuente: Prensa Fertilizar

MÁS INFORMACIÓN PARA TU CAMPO ENTRA AQUÍ