Conviene sumar soja de primera en la rotación? Un análisis técnico y económico

Conviene sumar soja de primera en la rotación? Un análisis técnico y económico

La elección de la secuencia de cultivos es una de las decisiones más estratégicas para los productores entrerrianos. Entre las combinaciones más frecuentes aparecen maíz, soja y trigo, pero la pregunta que divide opiniones es: ¿conviene incluir soja de primera en la rotación o saltearla y pasar directamente de maíz a trigo con soja de segunda?

Un informe comparativo evaluó dos esquemas a lo largo de seis campañas consecutivas:

  • Rotación A: Maíz → Soja de primera → Trigo con soja de segunda.

  • Rotación B: Maíz → Trigo con soja de segunda.

Los resultados muestran diferencias clave en costos de insumos, aporte de nutrientes y márgenes económicos, lo que permite sacar conclusiones prácticas para el manejo agronómico.

La clave está en el nitrógeno

El mayor contraste aparece en la fertilización del trigo. Cuando el cereal se siembra después de maíz (Rotación B), la inmovilización de nitrógeno obliga a una inversión extra en urea de unos 100 kg/ha, equivalente a 62,5 dólares por hectárea. En cambio, con soja como antecesor (Rotación A), esa inversión no es necesaria.


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En seis campañas, este ajuste implica un 20% más de gasto en insumos para la Rotación B, sin traducirse en mayores márgenes.

Soja, la más rentable con precios actuales

Si bien el trigo rinde en promedio un 29% más que la soja de primera, la diferencia de precios es contundente: la soja cotiza un 48% más que el trigo según la pizarra Rosario al 10/9/25.
En este escenario, la soja supera en rentabilidad al trigo, incluso contemplando la inversión adicional en fertilización para sostener los rindes del cereal.

El resultado de la comparación

  • Rotación A (con soja de primera): Rentabilidad promedio del 9% en seis campañas.

  • Rotación B (sin soja de primera): Rentabilidad promedio del 6%.

Para que ambas alternativas se igualen, deberían darse cambios fuertes en los precios relativos: una suba del 35% en el trigo, o una baja del 10% en la soja combinada con un alza del 15% en el trigo.

Conclusión

Con precios y costos actuales, la evidencia es clara: incluir soja de primera en la rotación no solo resulta más rentable, sino también más estable y sustentable a mediano plazo. La secuencia Maíz → Soja de primera → Trigo/soja de segunda consolida mejores márgenes que saltearse la oleaginosa.

Fuente: Bolsa Cereales de Entre Ríos

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