Senasa refuerza controles para evitar ingreso de plagas a través de maquinaria agrícola usada🚜
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) intensifica las inspecciones sobre la importación de maquinaria agrícola usada con el objetivo de garantizar que llegue en condiciones óptimas y evitar la introducción de plagas que pongan en riesgo la producción nacional.
Actualmente, Argentina cuenta con 32 puntos de ingreso terrestres, marítimos y fluviales donde se realizan estos controles. En aeropuertos, el procedimiento también se aplica a maquinarias experimentales o partes de equipos.
El proceso incluye una revisión documental y una inspección física, con especial atención al cumplimiento de la Autorización Fitosanitaria de Importación (AFIDI), que exige que los equipos estén limpios, libres de restos vegetales, suelo o semillas, y que hayan recibido los tratamientos fitosanitarios correspondientes. La gestión se realiza previamente a la compra a través del Sistema de Importación de Productos Vegetales (SIGPV-IMPO).
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En los últimos cinco años, las principales maquinarias que ingresaron al país fueron cosechadoras y desmotadoras de algodón, cabezales para maíz y equipos forestales. También se registraron importaciones menores de cosechadoras de aceituna, de granos finos como trigo, de frutos secos, fertilizadoras, vendimiadoras, sembradoras y tractores.
El mayor volumen proviene de Estados Unidos, seguido por Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay. De manera esporádica, también ingresaron equipos desde Italia, España, Finlandia, Francia y Alemania.
Entre los riesgos detectados, se destacan la introducción de semillas de malezas, restos vegetales y distintos estadios de insectos —adultos, ninfas y pupas— que pueden viajar en la maquinaria. Incluso, se estima que la plaga Lobesia botrana, que afecta a los viñedos, se dispersó en Argentina a través de cosechadoras de uva.