Productores del oeste pampeano denuncian abandono y promesas incumplidas
El oeste de La Pampa volvió a ser escenario de reclamos por la falta de infraestructura básica para la producción ganadera. José Coronel, productor de la zona de Santa Isabel, relató en redes sociales la situación que atraviesan quienes trabajan a la vera del río Salado.
Según contó, tuvo que arrear a pie más de diez kilómetros unas 60 vacas que llegaron a su campo, ya que los caminos rurales se encuentran intransitables y los acueductos largamente prometidos nunca se concretaron. “Gracias a Dios tengo agua en mi campo, pero no tengo accesos. Cada vez que se anuncian obras, los gobiernos terminan siendo todos iguales: nada cambia”, expresó con dureza.
El testimonio de Coronel incluyó un hecho que refleja las pérdidas que sufren los productores: “Dos vacas se cayeron del camión y murieron. Esa pérdida es directa para el productor, y después dicen que el problema es solo la falta de pasto, cuando en realidad tenemos campos de miles de hectáreas donde no se puede dar agua ni a 60 animales”.
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Además, advirtió sobre la cantidad de establecimientos abandonados a lo largo de la costa del río Salado por la escasez de agua y la falta de obras prometidas. “La pregunta es siempre la misma: ¿cuándo van a cumplir?”, reclamó.
El planteo fue acompañado por Enrique Tomas, exintendente de Puelches y dirigente radical, que desde hace años impulsa un plan de acueductos en defensa de los ríos pampeanos. “Es una triste realidad. Siempre denuncié que el problema del agua para la ganadería está sobre el Salado y el Chadileuvú-Cura Có, no sobre el Atuel. Sin embargo, mis reclamos cayeron en oídos sordos. Celebro que más productores se animen a visibilizar esta situación”, señaló.
Finalmente, Tomas fue contundente: “El oeste pampeano no se volvió desierto por naturaleza, sino por la acción egoísta e irresponsable del ser humano. Es hora de que el gobernador, el Ministerio de Producción y los legisladores escuchen este reclamo”.