Tras 48 horas de lluvias récord, la zona núcleo enfrenta riesgos sanitarios y exceso hídrico
Las intensas precipitaciones que se registraron en la región núcleo durante las últimas 48 horas sorprendieron por su magnitud y dejaron un escenario de contrastes para el agro. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, los acumulados superaron ampliamente los promedios históricos de agosto y se sumaron a las lluvias récord ya registradas en julio.
En el noroeste bonaerense, varias localidades duplicaron e incluso quintuplicaron los valores normales del mes. Baradero acumuló 156 milímetros —70 en un solo día—, Chacabuco llegó a 146 y Pergamino a 126, con más de 80 milímetros concentrados en apenas 24 horas. Rosario también fue protagonista, alcanzando los 102 milímetros, de los cuales 76 se dieron en la última jornada.
Desde la Guía Estratégica para el Agro (GEA) advirtieron que el principal impacto inmediato será sanitario. El exceso de humedad favorece la proliferación de enfermedades en los cultivos de trigo, que hasta ahora mostraban un desarrollo muy favorable. Se prevé que los productores deban intensificar las aplicaciones para evitar pérdidas en el rinde.
En paralelo, preocupa el noreste bonaerense, donde los acumulados anuales ya rondan entre 1.000 y 1.100 milímetros. La situación es llamativa: en enero la zona fue epicentro de la sequía más dura del país y hoy enfrenta un escenario opuesto, con lotes bajos anegados, pérdidas totales y caminos rurales en riesgo.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 1 de septiembre
- Pronóstico climático 2025/26: cómo impactará en la campaña agrícola argentina
-
Impuestos al agro en Santa Fe: productores destinan hasta el 57% de sus ingresos al Estado
-
Alarma ganadera: Argentina perdió más de 800 mil vientres en un año
Las lluvias también alcanzaron a gran parte de Santa Fe, Entre Ríos, el este de Córdoba y sectores de Chaco, configurando un invierno atípico por la abundancia de agua. “Estamos asombrados por la magnitud de los acumulados”, señaló Cristian Russo, jefe de GEA, quien planteó un doble desafío: capitalizar los rindes potenciales y, al mismo tiempo, manejar los riesgos sanitarios y logísticos que trae la humedad.
A corto plazo, los pronósticos marcan que un frente frío podría sumar nuevas precipitaciones en el centro y sur de Buenos Aires. Los técnicos remarcan la necesidad de al menos una semana sin lluvias para que los suelos drenen y los cultivos no sufran estrés por falta de oxígeno en las raíces.
De cara a la campaña 2025, la abundancia de agua asegura reservas óptimas tanto para el trigo como para la próxima siembra de granos gruesos. Sin embargo, la incertidumbre climática obliga a estar atentos: el potencial productivo es muy alto, pero el manejo del exceso hídrico será clave para concretarlo.
A continuación escuchamos al Lic Cristian Russo jefe del Departamento GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario
Fuente: Prensa BCR GEA