“Nos van a tomar en serio cuando haya un muerto”: grave denuncia de productor por caza ilegal en su campo

“Nos van a tomar en serio cuando haya un muerto”: grave denuncia de productor por caza ilegal en su campo

Manuel De Anchorena, productor agropecuario de Chascomús, provincia de Buenos Aires, denunció públicamente un nuevo episodio de inseguridad rural en su establecimiento ubicado en la Cuenca del Salado. Según relató, un grupo de cazadores ilegales y corredores de galgos armados habría irrumpido a pocos metros de su vivienda, donde se encontraba sola su madre, de 70 años.

El hecho, según De Anchorena, no es aislado: “Nos van a tomar en serio cuando haya un muerto”, advirtió. Indicó que ya hizo múltiples denuncias que quedaron archivadas y expresó temor por su seguridad y la de su familia ante lo que considera amenazas persistentes de estos grupos organizados.

Sin embargo, desde la fiscalía que interviene en el caso advirtieron que los hechos relatados no coinciden con los testimonios recabados, incluidos los del remisero involucrado y personal policial.


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❗ Una versión enfrentada

Según fuentes judiciales, el episodio se habría originado cuando un remisero trasladó a tres personas hasta el campo con la intención de cazar con galgos. El vehículo habría sufrido una avería, por lo que los ocupantes comenzaron a caminar por la zona. De Anchorena, al encontrarlos, les reclamó e incluso —según consta en la denuncia de la otra parte— habría disparado al suelo, golpeado al conductor y destruido su teléfono móvil.

El productor, por su parte, sostiene que las personas cruzaron un alambrado y se acercaron con armas blancas, lo que motivó su reacción ante la lentitud en la llegada del patrullero. “La policía tarda cerca de una hora en llegar a esta zona. Esta vez también llegué yo antes”, explicó.

🐄 Impacto productivo y ambiental

Además del temor, De Anchorena señala que estos episodios afectan directamente su trabajo: en el campo tienen 300 vacas en parición y aplican pastoreo regenerativo. La irrupción de extraños genera estrés en los animales y pérdida de producción. “Nos hacen separar vacas de terneros, algunos terminan muriendo. Esto tiene consecuencias reales en el trabajo y el ambiente”, subrayó.

En paralelo, junto con otros productores, impulsan desde el Foro de Seguridad Rural Argentino una ordenanza municipal que prohíba y penalice la caza ilegal y las carreras clandestinas de galgos, prácticas que, según afirman, se organizan abiertamente en redes sociales.

“Estamos solos en el campo. No es que nos victimizamos: estamos tomando acción. Pero las autoridades tienen que actuar”, concluyó.

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