Postcosecha bajo la lupa: el eslabón olvidado que puede hacer ganar (o perder) toda una campaña
En plena era de la agricultura de precisión, donde los drones, la maquinaria inteligente y las imágenes satelitales son moneda corriente, un grupo de especialistas del INTA Balcarce advierte que el mayor riesgo (y la mayor oportunidad) no está en el campo… sino después de la cosecha.
La poscosecha es el nuevo frente estratégico para ganar eficiencia y valor. Así lo sostienen los técnicos del INTA, quienes impulsan la adopción de tecnologías y buenas prácticas para evitar pérdidas millonarias. “Un error en esta etapa puede tirar abajo todo el esfuerzo de una campaña”, advirtió Ricardo Bartosik, referente del área.
Los especialistas lo tienen claro: el manejo del grano después de la cosecha —sea en silobolsa, silo tradicional o planta de acopio— define el éxito o el fracaso de muchos productores. Y las consecuencias son concretas: una secadora mal calibrada, una bolsa mal sellada o una infestación no controlada puede afectar la calidad e inocuidad del grano, e incluso dejarlo fuera del mercado.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 23 de junio
- Se recuperan las ventas de maquinaria agrícola
- INTA bajo fuego: CREA advierte sobre los riesgos de la reforma que impulsa el Gobierno
- UATRE amenaza con paro nacional por un conflicto en Osprera
- Aumento confirmado: cuánto cobrarán los trabajadores rurales en junio 2025 con la nueva escala salarial
- Sin retenciones, la exportación de maíz y sorgo podría llegar a USD 10.000 millones en 2026/27
“El silobolsa es una gran herramienta si se usa bien”, subrayó Leandro Cardoso. Pero si se sella mal, si entra humedad o si no se hace un monitoreo adecuado, las pérdidas pueden llegar al 5%… o más.
¿La clave? Tecnología simple y gestión profesional: termoselladoras, sensores de CO2, control automatizado de aireación, uso adecuado de insecticidas y, sobre todo, monitoreo permanente. “No hace falta esperar a que el grano se eche a perder para tomar decisiones”, remarcan desde el INTA.
Los beneficios de una buena gestión poscosecha también llegan a los acopios, donde muchas veces no se cuenta con termometría o sistemas de aireación automáticos. El resultado: sobresecado, pérdida de calidad y focos de calentamiento que podrían evitarse con herramientas disponibles en el país, como CO2NTROL, desarrollado por el INTA.
El mayor desafío, sin embargo, no es técnico, sino cultural. “El agro argentino invierte mucho en producción, pero suele descuidar el momento clave: conservar lo producido”, sostuvo Bartosik. Por eso, desde el INTA llaman a repensar la poscosecha como parte central del modelo agroindustrial.
“El conocimiento está. Las tecnologías también. Lo que falta es cambiar la mirada: dejar de ver la poscosecha como el cierre de campaña y empezar a verla como el inicio de una estrategia más rentable y sostenible”, concluyen.
Fuente: INTA Informa