🌾 Trigo bajo presión: en campo alquilado da pérdida y el exceso de lluvias complica la siembra en el núcleo productivo
El arranque de la campaña triguera 2025/26 está lejos de ser ideal. A pesar de que la intención de siembra apunta a un aumento del 10% respecto al ciclo anterior, los márgenes ajustados y el impacto del exceso hídrico en el corazón agrícola del país podrían frenar ese impulso.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la rentabilidad del trigo en campo alquilado arroja una pérdida estimada de USD 61 por hectárea, mientras que en campo propio apenas alcanza un margen positivo de USD 90/ha, considerando un rinde de 40 qq/ha.
A esto se suma un mayo extremadamente lluvioso, con un promedio de 110 mm en la región núcleo —muy por encima de los 8 mm registrados en el mismo mes de 2024—, y picos alarmantes como los 498 mm registrados en Chacabuco, un récord absoluto en los últimos 20 años.
Siembra frenada por suelos saturados
La postal es clara: solo un 2% del trigo fue sembrado hasta ahora, frente al 12% que se registraba a esta altura en la campaña anterior. El 40% de la región núcleo muestra suelos saturados o con excesos de humedad, y zonas como el norte bonaerense y el sudeste de Santa Fe están al límite: si vuelve a llover, muchos lotes podrían quedar sin sembrar o sin posibilidad de pasar a ciclos cortos por falta de semillas.
En localidades como General Pinto la actividad es nula: “no hay ni sembradoras ni consultas por insumos”, advierten asesores. Y en el SE de Santa Fe agregan que muchos lotes ya tienen aplicada la urea, lo que agrava el panorama si las condiciones no mejoran pronto.

Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 9 de junio
-
Boom de ventas en maquinaria agrícola: creció casi 90% la facturación en el arranque del año
- Aumento confirmado: cuánto cobrarán los trabajadores rurales en junio 2025 con la nueva escala salarial
- “Basta de excusas”: fuerte reclamo de una Sociedad Rural por el abandono de los caminos rurales
La rotación, el ancla agronómica que sostiene al trigo
A pesar de todo, el cereal mantiene fuerza en zonas donde el suelo está en mejores condiciones. En Carlos Pellegrini, Corral de Bustos y Bigand, las sembradoras ya están listas y la apuesta al trigo se sostiene por sus beneficios agronómicos y su rol estratégico en la rotación, más que por la rentabilidad inmediata.
Este punto es clave: cuando se proyecta una rotación trigo-soja de segunda, los números cambian. En campo propio, esa combinación mejora los márgenes hasta USD 397/ha, y en campo alquilado, a USD 37/ha, lo que le da algo de oxígeno a los planteos mixtos.
¿Y si no se puede sembrar?
En varios lotes, los productores ya evalúan alternativas. “Si no entra el trigo, vamos con maíz temprano para sostener la rotación de gramíneas”, explican desde Colón. Este cultivo aparece como una opción más rentable: con rindes proyectados de 100 qq/ha, se esperan márgenes de USD 434/ha en campo propio y USD 89/ha en alquilado.
Mientras tanto, la incertidumbre sigue marcando el pulso de una campaña triguera que empezó a contramano del calendario y bajo una amenaza creciente de exceso hídrico y números que no cierran.