Especialistas repasaron el momento de la producción de granos y otros cultivos como el maní, donde la rentabilidad está signada por la eficiencia. A su vez la ganadería busca “estructuras concentradas” y la olivicultura mira la caída de los precios internacionales.
El manejo eficiente de la producción fue el tema principal del encuentro virtual que organizó ADBlick Agro con sus inversores, en el que expusieron expertos y los principales directivos y líderes de cada proyecto para contar los avances de cada uno.
“Sin inflación, rumbo a la productividad”, fue el tema que se trató en la primera parte de la charla junto a Andrés Borenstein e Iván Ordoñez. Borenstein, economista senior en BTG Pactual, profesor en UTDT y UBA y experto en macroeconomía, sostuvo que la baja de la inflación “fue la principal promesa de campaña”. Su pronóstico es que la misma pueda resultar de entre 23% a 24% para este año. “Venimos de 211% y 117%, y ahora podría ser debajo del 30%. Es atrasando el tipo de cambio, un ancla cambiaria para la inflación”, recalcó.
Y por eso Ordóñez, economista especializado en agronegocios y director del Posgrado en AgTechs de UCEMA, expresó: “El juego es productividad y eficiencia, es entender cuál es el gasto que no me eleva el P y el Q”.
EL TRABAJO Y LA PROPUESTA DE ADBLICK
“ADBlick es una compañía abierta en términos de comunicación e información, trabajamos con más de 1500 inversores, con 20 compañías de seguros y tres fondos regulados por la Comisión Nacional de Valores. Nuestra filosofía siempre ha sido de corazón abierto y nos gusta trabajar de esa manera. Este año tenemos un presupuesto de u$s 140 millones de dólares y seguimos como el día uno, donde el inversor de u$s 10.000 es tan importante como el de u$s 1.000.000”, definió José Demicheli, CEO de ADBlick Agro.
El líder de la firma que desarrolla y gestiona negocios en el sector agroindustrial le abrió paso a la opinión de los líderes de cada proyecto y a las consultas de los inversores sobre los negocios de granos, ganadería y producción de aceituna para conserva y aceite de oliva. Algunos de los temas principales fueron la volatilidad de los precios de los commodities, los costos de producción crecientes y la presión sobre los márgenes de ganancia. Desde ADBlick señalaron que están trabajando con estrategias para mejorar la competitividad, la productividad y la eficiencia en sus operaciones, con especial hincapié en la gestión de costos y la adopción de tecnología.
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EL NEGOCIO DE LOS GRANOS, HOY
El gerente general de ADBlick Granos, Santiago del Carril, repasó los actuales márgenes de ganancia en materia de producción de granos.
“Desde hace más de un mes empezamos a trabajar en nuestra nueva campaña, la número 17, y de lo único que venimos hablando es de competitividad, productividad y eficiencia. Si bien puede aparecer alguna volatilidad momentánea, a mediano plazo no somos alcistas en los precios de los granos y por eso estamos buscando mayores superficies, para diluir costos fijos”, explicó del Carril.
En ese marco de diversificación uno de los caminos buscados es el de reducir costos de alquileres. “Es una variable de alto impacto y estamos en pleno proceso de negociación”, planteó.
“Estamos viendo alquileres a la baja, dependiendo de las zonas y algunas situaciones muy particulares. También el planteo productivo de los productores, pero la realidad es que nosotros estamos apuntando a una baja de alquileres, y el mercado en general está yendo hacia ahí”, expuso. En ese marco, señaló que se busca “una baja de arrendamientos por lo menos del 10%”.
“Y en cultivos como el maní tendría que darse una baja aún mayor”, apuntó. En la última campaña ADBlick Granos apostó a un crecimiento significativo en la producción de maní principalmente en la localidad de Del Valle, provincia de Buenos Aires. En la campaña 23-24 sembró 300 hectáreas con buenos resultados, y este año duplicó la superficie.
LA GANADERÍA, ANTE UN HORIZONTE PROMETEDOR
Atentos a la misma intención de reducir costos, uno de los aspectos que comentó Gastón Podestá, director estratégico de ADBlick para el negocio ganadero está relacionado a lograr una mayor concentración de recursos para los productores, con el fin de evitar lo más posible todo tipo de traslado de hacienda.
“Eso obliga al negocio a maximizar la eficiencia total. Se trabaja para lograr las máximas ganancias de peso por día por animal y reducir costos logísticos concentrando la hacienda en zonas específicas, con lo cual el negocio tiene que jugar a la eficiencia total”, calificó.
“Tratamos de mover la menor cantidad de hacienda posible porque esos costos hoy dañan a la rentabilidad. Pero por otro lado, también tenemos un precio que en los últimos meses ha mejorado sustancialmente, en parte recuperando lo que no había acompañado de inflación el año pasado”, expuso.
Para Podestá también incidieron positivamente en la ganadería algunas señales que dio el Gobierno. “Se abrió la exportación de ganado de pie, algo que todavía no tiene impacto, pero eso abre buenas señales y perspectivas para el mercado que viene, con un alza en la demanda de carnes en el mundo. Pareciera que este Gobierno no va a estar teniendo políticas intervencionistas para controlar el precio de la carne, para que este no le afecte tanto en el índice de inflación”, explicó. El módulo 10 de este proyecto acaba de anunciar una renta de 49,2% anual en pesos.
OLIVOS MIRA LOS PRECIOS INTERNACIONALES
En Mendoza, ADBlick posee dos grandes fincas en la cual se lleva adelante el proyecto de Olivos, que se encuentra en plena cosecha. La misma empezó antes en las zonas olivícolas del Norte argentino, con las aceitunas de mesa, también denominadas “de conserva”, y una mala performance de los cultivos allí generó una suba de precios para este segmento de las aceitunas.
“La cosecha de este tipo de aceituna se hace de manera manual, no se puede hacer de manera mecánica, con lo cual hay más de 200 personas cosechando a diario. Somos muy optimistas a futuro”, apuntó Andrés Oliver, líder de operaciones de ADBlick Olivos.
“Así como para la soja y commodities el mercado de referencia es el de Chicago, en olivicultura es el español, pero empieza a estar quebrado el mercado de España con el mercado de Italia” agregó.
“También hay que seguir lo que finalmente suceda con el Gobierno de Estados Unidos, que está prometiendo ir fuertemente contra la Política Agrícola Común de la Unión Europea. Eso podría llegar a hacernos cambiar nuestra perspectiva, y tener alguna ventaja en Estados Unidos. Pero en concreto sí, lo que es el negocio del aceite de oliva ha vuelto a sus valores históricos”, sumó Oliver.
En el cierre, agregó: “¿Qué estamos haciendo desde ADBlick? Cuando tengamos la cosecha buscaremos pararnos en aceite para tener poder de negociación, para poder capturar oportunidades de exportación de manera directa o semidirecta como hicimos en años anteriores, y no tener que salir a vender la aceituna con destino a aceite de oliva localmente”.
“Entendemos que en los últimos años el negocio del agro y de las economías a escala estuvo viciado por un negocio financiero, de búsqueda de brechas y de posicionarse en dólar linked. Todo eso ya pasó y hoy tenemos un nuevo desafío, el de hacer negocios en busca de la productividad”, manifestó Demicheli a modo de conclusión.
Fuente: AdBlick
