José Martins en Expoagro: “Nuestro sector, no necesita de subsidios ni prebendas, solo una macro ordenada, reglas claras y estables, y una presión impositiva razonable que nos permita competir con otros países”.

Durante su presentación en Expoagro 2025, José Martins, Presidente de la entidad cerealista, compartió la visión de la Bolsa de Cereales sobre la coyuntura actual a nivel local y global y cómo se puede posicionar la Argentina en un contexto internacional de cada vez mayor volatilidad, complejidad e incertidumbre.

Al respecto, el dirigente aseguró que se presenta a nivel mundial una gran oportunidad para la Argentina, en tanto el país cuenta con las condiciones naturales, el talento, el conocimiento, la experiencia y la tecnología para posicionarnos a nivel mundial como un proveedor confiable y estable de productos agrícolas, alimentos, fibras y energía.

En este sentido, destacó el rumbo que ha encarado el gobierno en cuanto a la apertura al mundo, el apoyo a la iniciativa privada y la confianza en el libre comercio, remarcando que “desde la Bolsa y el Consejo Agroindustrial Argentino estamos listos para acompañar al gobierno en esta nueva etapa, debatiendo ideas y generando propuestas con el objetivo común de una cadena cada vez más fuerte, dinámica y transparente”. Seguidamente, afirmó que “nuestro sector, no necesita de subsidios ni prebendas, solo una macro ordenada, reglas claras y estables, y una presión impositiva razonable que nos permita competir con otros países”.

Al referirse al contexto internacional, Martins sostuvo que “se espera que en los próximos 5 años el consumo mundial de trigo aumente 40 millones de toneladas, el de maíz 71 millones de toneladas, y el de soja 18 millones de toneladas”. Sin embargo, el advirtió que el “Mercosur está atrasado. Tiene muy pocos acuerdos y de poco peso. Esperamos que se firme y entre en vigor el acuerdo con la UE y tenemos expectativas sobre el posible acuerdo con EEUU. No hay dudas de que esto generará tensión en la agenda Mercosur, esperamos ver qué decisión tomará el Poder Ejecutivo”.

Por otro lado, otro factor que afectaría las relaciones internacionales sería la Guerra Comercial, con EEUU en el centro. “Hasta ahora, Trump pareció adoptar un enfoque transaccional, adoptando subas de aranceles, pero en búsqueda de negociaciones. Hay gran ansiedad por saber cómo va a terminar esta película y qué beneficios tendrá Argentina. Hay que ser prudentes, es un proceso en pleno movimiento y hasta que no termine de caer la moneda, cualquier especulación es solo eso, una especulación” aseguró.

Asimismo, señalo que a lo largo del último medio siglo la Argentina sufrió un pronunciado declive económico que se expresa en la falta de crecimiento del PBI per cápita, la muy baja creación de empleo formal y el notable aumento de la pobreza. Desde el regreso de la democracia en 1983, la economía argentina apenas creció al 1,6% anual y de manera muy volátil, con 21 años de crecimiento y 16 de caída; y la pobreza aumentó del 16% al 40%.

“La agroindustria no ha estado exenta de estos vaivenes resultantes de políticas erradas e inconsistentes” enfatizó.

Frente a este escenario, reiteró la propuesta elaborada desde el CAA: “Elaboramos el Plan Federal Agroindustrial, en el cual se detallan una serie de propuestas de políticas para consolidar a la Argentina como líder responsable y sustentable en el comercio internacional de alimentos, fibras, biocombustibles y tecnologías del ecosistema agro-alimenticio, promoviendo la industrialización del agro con visión exportadora, sostenible e inclusiva. Dicho plan tiene como objetivo alcanzar USD 100.000 millones en exportaciones, crear 900.000 nuevos puestos de trabajo, aumentar un 50% la producción de alimentos y fibras para exportación e incrementar un 20% la cantidad de productores.”

Si bien, algunas de las medidas propuestas en el plan fueron implementadas por el Poder Ejecutivo, otras todavía están en agenda. En referencia a esto remarcó que “la competitividad del sector no depende solo de la producción a campo, sino también de una eficiente cadena logística. Argentina enfrenta desafíos en mejorar la infraestructura para evitar altos costos de transporte y reducción de márgenes de rentabilidad. Se impone ampliar y modernizar la red vial, ferroviaria, hidrovia y puertos, entre otros”.

“Debemos extender la red de energía y conectividad a lo largo y ancho del país. El acceso a financiamiento es un factor crítico para la inversión en tecnología infraestructura y expansión de la producción. Es primordial reformular el paquete impositivo, debemos reducir la pesada carga fiscal que soporta el sector. Esto incluye impuestos nacionales, provinciales, municipales” continuó.


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También, mencionó la necesidad fomentar exportaciones a través de un trabajo conjunto publico privado para la apertura de nuevos mercados.

Por último, expresó que “confiamos que tal lo anunciado, en 2025 se continuará por el sendero de equilibrio fiscal, desregulación, libertad de comercio, reforma laboral, liberación del cepo, unificación del tipo de cambio y rebaja de impuestos, incluyendo los derechos de exportación.  Nuestro sector, como tantos otros, necesita previsibilidad y eso se logra con una hoja de ruta clara que nos marque hacia donde vamos, y establezca plazos concretos que nos permitan proyectar las inversiones”.

“El mundo nos ofrece grandes oportunidades, pero para realmente poder capturar esas oportunidades, se impone trabajar seriamente en establecer políticas y leyes de largo plazo.  No podemos seguir esperando “el viento de cola” y mucho menos aun, seguir perdiendo oportunidades, mientras nuestros vecinos no paran de crecer” finalizó.

Fuente: Prensa Bolsa Cereales de Buenos Aires

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