Identificando el virus en el maíz que se confunde con el achaparramiento
Las virosis en maíz son responsables de importantes pérdidas de rendimiento. La REM analiza su presencia y comportamiento en esta campaña, además de brindar recomendaciones para su manejo.
Las enfermedades virales en maíz representan un factor clave de pérdidas en la producción a nivel mundial. En la actualidad se conocen 32 virosis que pueden afectar al cultivo en el mundo. Algunas están ampliamente distribuidas en todas las regiones donde la gramínea se cultiva, mientras que otras están restringidas a áreas más delimitadas. Estas enfermedades pueden provocar síntomas que van desde leves hasta devastadores.
Tabla 1. Enfermedades más importantes producidas por virus en maíz en Argentina Fuente: Enfermedades del maíz producidas por virus y mollicutes en Argentina. María de la Paz Giménez Pecci- Irma Graciela Laguna -Sergio Lenardón.
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Modos de transmisión y síntomas:
Los virus del maíz se transmiten por múltiples vías, puede ser por vectores biológicos (áfidos, delfácidos, ácaros, hongos, coleópteros, cicadélidos, trips, entre otros), por semilla, por suelo y por transmisión mecánica.
Los síntomas en las plantas infectadas pueden verse como mosaicos, estrías o anillos cloróticos y necróticos, bandas, deformaciones de márgenes y nervaduras hipertróficas en las hojas; enanismo (acortamiento de entrenudos que varía según el momento de infección) o como menor crecimiento radicular, espigas múltiples y, en algunos casos, esterilidad.
Parece Achaparramiento, pero no es
Durante esta campaña, en varias regiones se han detectado plantas de maíz con síntomas compatibles con los virus del mosaico, cuyos síntomas pueden confundirse con los del Achaparramiento en maíz, principalmente por los causados por uno de los virus del complejo causal de esta enfermedad: el virus del rayado fino o MRFV, que impactó significativamente en la producción durante la campaña pasada.
Esta situación resalta la importancia de identificar correctamente los síntomas de cada enfermedad y conocer en detalle sus características para evitar falsas alarmas y aplicar estrategias de manejo adecuadas que minimicen pérdidas.
En el país se han identificado como causantes de mosaicos principalmente a Maize dwarf mosaic virus (MDMV) y el Sugarcane mosaic virus (SCMV), que pueden infectar individualmente o en forma conjunta. Son potyvirus (familia Potyviridae), cuyas partículas elongadas e inclusiones cilíndricas en las células del parénquima son fáciles de distinguir al microscopio electrónico de transmisión. A nivel mundial hay muchas razas y variantes y al menos otras dos especies de potyvirus involucradas.
Shulka et al. (1994) demostraron que el complejo SCMV consta de cuatro potyvirus distintos e incluye además de SCMV y MDMV, a Johnsongrass mosaic virus (JGMV) y Sorghum mosaic virus (SrMV), por lo que suele citarse como una combinación de potyvirus.
El virus del mosaico enanizante (MDMV): características y transmisión
MDMV es la virosis del maíz más difundida en el mundo ya que se la encuentra distribuida en todos los continentes produciendo daños variables, de acuerdo a los híbridos de maíz empleados y las razas del virus presentes. Pueden producir importantes pérdidas de rendimiento si la transmisión por el vector ha sido temprana, si la infección ha sido por semilla o si el híbrido es susceptible.
La enfermedad se propaga principalmente a través de la ampliamente expandida maleza sorgo de alepo, y de algunos áfidos (pulgones) que actúan como vectores.
La maleza actúa como reservorio del virus durante el invierno, ya que si bien sus hojas se secan, los rizomas retienen altas concentraciones del virus, manteniéndolo viable bajo tierra. Durante la primavera, los pulgones adquieren el virus al alimentarse de la maleza, y al migrar hacia el maíz y sorgo en busca de nuevo alimento, transmiten la virosis en forma instantánea, generando “infecciones primarias”.
Las plantas infectadas pueden convertirse en fuentes de inóculo, provocando infecciones secundarias en el mismo cultivo, en cultivos cercanos o en malezas primavero-estivales, ya sean anuales o perennes, que también actúan como reservorios.
Los síntomas son muy variables dependiendo del híbrido de maíz, del estado fenológico cuando la planta es infectada, la densidad de la población de pulgones y la fecha de siembra, entre otros.
Estos incluyen moteados irregulares verde claro y oscuro y mosaicos que evolucionan en algunos casos en estrías cortas y/ó largas verdes pálidas entre las nervaduras de las hojas. Puede haber distintos tipos de estriados y anillos cloróticos que varían de acuerdo con la raza del virus presente. Pueden ser visualizados en todas las hojas de las plantas, y en las vainas y chalas de las espigas.
Cuando la planta es afectada tempranamente por esta virosis se produce un enanismo y una disminución en el tamaño de las espigas y de los granos que produce una reducción en la producción.
El virus es transmitido por áfidos en forma no persistente, siendo Rhopalosiphum maidis, R. fitchii, Acyrtosiphum pisum, Schizaphis graminis y Myzus persicae las especies vectores más eficientes.
Diferencias entre virus del mosaico y virus del rayado fino:
Como ya se mencionó anteriormente, en muchas ocasiones los síntomas del MDMV suelen confundirse con el virus del rayado fino (MRFV), transmitido por el vector Dalbulus maidis, los cuales se pueden observar como estrías cloróticas delgadas a lo largo de las nervaduras y en algunos casos puede observarse enanismo, granos salteados y pérdida de rendimiento.
En una entrevista realizada por la REM, la Dra. (MSc) Ing. Agr. María de la Paz Giménez Pecci del IPAVE – INTA, destacó la forma de transmisión de los potyvirus MDMV y SCMV: “Los virus se encuentran en la semilla y luego son transmitidos, por pulgones de forma no persistente, es decir, que el virus queda en el estilete del vector y a medida que se alimenta se transmite de planta en planta, produciendo infecciones secundarias dentro del cultivo. El MDMV, es uno de los seis potyvirus transmitido por pulgones, con la excepción de uno que es transmitido por el ácaro del trigo, el Wheat streak mosaic virus. Dado que la transmisión inicial ocurre a través de la semilla, es fundamental realizar análisis exhaustivos de las mismas”.
Recomendaciones de manejo:
Dado que no se dispone de herramientas químicas específicas, como antivirales o antibióticos registrados, es fundamental adoptar estrategias integradas de manejo.
Las medidas más recomendadas consisten en:
- Utilizar híbridos tolerantes o resistentes al virus.
- Evitar siembras en lotes con alta infestación de sorgo de alepo, tanto dentro como fuera del lote.
- Usar germoplasma certificado y libre de enfermedades, teniendo en cuenta que el virus puede transmitirse por semillas
Las enfermedades causadas por virus en el maíz representan un desafío importante para la producción agrícola del país. En la campaña pasada, la alta incidencia y severidad del complejo de patógenos del achaparramiento, entre los cuales se encuentra el virus del rayado fino, resaltó la necesidad de comprender estas enfermedades y sus vectores para diseñar estrategias acertadas que permitan mitigar su impacto en los cultivos.
