Desde 2015, el Grupo de Gestión Ambiental en Feedlots (GAF) ha trabajado en la optimización de los sistemas de engorde a corral en el noroeste de Buenos Aires. Este equipo interdisciplinario, compuesto por distintas unidades del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y empresas del sector, tiene como objetivo principal mejorar la gestión de recursos naturales mediante la adopción de buenas prácticas ganaderas.
Para alcanzar su objetivo, el GAF implementa técnicas innovadoras que incluyen el monitoreo constante del agua, suelo y aire. La investigadora Marianela Diez destaca la importancia de este enfoque integral que promueve un entorno más saludable y mejora el bienestar animal.
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Además, se evalúan las áreas de mayor riesgo ambiental e implementan acciones para mitigar posibles efectos negativos en el agua y el suelo.
Uno de los aspectos más destacados es la gestión del estiércol, uno de los residuos más comunes en los feedlots. A través del compostaje, se transforma este residuo en enmienda orgánica, que no solo mejora la fertilidad del suelo, sino que también permite la recirculación de nutrientes dentro del sistema.
La investigación demuestra que el uso adecuado de compost puede incrementar significativamente los niveles de fósforo y otros micronutrientes en el suelo, beneficiando tanto los cultivos como la producción ganadera sostenible.