Recientemente, especialistas entomólogos del INTA confirmaron la presencia de los primeros ejemplares de Leptodelphax maculigera en Santa Fe y Entre Ríos. Este insecto, conocido comúnmente como chicharrita africana, es originario de África y se alimenta principalmente de gramíneas, pasturas y leguminosas.
La detección de ninfas y adultos (machos y hembras) en lotes de trigo y gramíneas en Reconquista ha llevado a los investigadores a advertir sobre los potenciales riesgos que esta especie representa para los cultivos. Según Melina Almada, investigadora del INTA Reconquista, la chicharrita africana es oligófaga, lo que significa que puede alimentarse de una variedad de hospederos, incluyendo maíz y caña de azúcar.
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Recomendaciones para el monitoreo
Diego Szwarc, otro investigador del INTA, destacó la importancia de reconocer los rasgos distintivos de esta especie, que mide entre 4 y 6 milímetros y presenta una mancha negra en la frente. Además, es crucial realizar un monitoreo constante, especialmente sobre cultivos de trigo y setaria, para detectar la presencia de Leptodelphax maculigera y alertar sobre cualquier amenaza a la producción agrícola. De este modo, los esfuerzos de investigación del INTA se centran en estudiar la distribución y el comportamiento de esta chicharrita, con la esperanza de mitigar su impacto en Argentina.
