La ocurrencia de incendios forestales es un fenómeno que se repite cada año, pero este 2024 se ha adelantado debido a la acumulación excesiva de material vegetal en áreas inaccesibles y la falta de agua. Los pronósticos climáticos indican que esta primavera será más calurosa y seca de lo habitual, lo que aumenta aún más el riesgo de incendios.
Evaluación del riesgo de incendios
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), gran parte del país enfrenta un índice de peligro de incendios que oscila desde ‘muy alto’ hasta ‘extremo’, especialmente en el norte y centro argentino. En lo que va del año, se han registrado ya 2080 incendios, afectando aproximadamente 147 mil hectáreas.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 30 de septiembre
- El reclamo del campo a Milei por la continuidad de las retenciones
- Alivio para los productores: nuevas medidas en el transporte de cargas
- Insólito: Argentina vuelve a importar soja desde Estados Unidos
- Nuevo aumento salarial para el trabajador rural
Estrategias para mitigar el riesgo
Para abordar la amenaza de incendios, es fundamental implementar estrategias de prevención efectivas. Esto incluye reducir la acumulación de material combustible mediante quemas prescriptas controladas, mantener cortafuegos y realizar pastoreo rotativo. Además, el uso de tecnologías satelitales y sistemas de alerta temprana es crucial para la detección rápida de focos de calor, lo que permite una reacción más oportuna ante posibles incendios.
Finalmente, se hace un llamado a la colaboración entre productores, autoridades locales y organismos competentes para una gestión integral de incendios. Una coordinación adecuada puede minimizar el impacto de estos desastres ambientales y proteger nuestros valiosos recursos naturales.